Sorprendió en los últimos días en el Congreso nacional el hecho que circulara entre los despachos de algunos legisladores oficialistas e incluso de integrantes de la oposición un proyecto para realizar una nueva modificación en el esquema tributario.

El paper sin membrete, es un proyecto del oficialismo y que busca llevar adelante un “Plan Antievasión III”, el cual se basa en la eliminación de exenciones tributarias en el IVA y en Ganancias.

Un legislador oficialista, que pidió reserva en su nombre, comentó que “en realidad se trata de un incremento en el impuesto a las Ganancias para las empresas y en la eliminación de algunas exenciones”.

Justamente, una de esas eliminaciones promete ser sumamente polémica, ya que se trata de gravar con el impuesto a las Ganancias la renta financiera.

“Es indudable que hay una mayor necesidad de recursos y se considera que con este tipo de medidas se podría incrementar considerablemente la recaudación tributaria”, aseguró el legislador.

El problema es que en este país el esquema tributario sigue siendo regresivo. No puede ser que una persona pague 21 por ciento de IVA por cualquier consumo y la renta que genera la tenencia de acciones o de bonos no tenga carga fiscal”, apuntó otra fuente. En ese sentido, se considera que la aplicación de un impuesto sobre la renta financiera promovería mayor nivel de equidad y que lo mismo se aplica en diversos países.

Sin embargo, hay analistas que advierten que esa iniciativa podría ser contraproducente. Es más, muchos de esos especialistas ven a esta idea como absolutamente inapropiada. “Llevar adelante la aplicación de un impuesto sobre la renta financiera en un momento donde los mercados internos y externos están pasando por una situación complicada, especialmente en lo local, con respecto al dólar, no parece ser la mejor medida”, aseguró un reconocido economista como Orlando Ferreres.

Y justamente, hablando del dólar y de las restricciones, en los últimos días volvieron a circular versiones acerca de un nuevo enfrentamiento de Axel Kicillof, viceministro de Economía, con el supersecretario Guillermo Moreno. Un allegado directo a Kicillof lo comentó con absoluta claridad. “Axel no se banca gran parte de las cosas que está haciendo Moreno. Lo considera muy improvisado, muy impulsivo, sin tener idea ni medir las consecuencias de las mismas”, aseguró el asesor. Por el momento, la interna no fue a mayores, porque habría intervenido la propia presidenta, pero está claro que la situación entre ambos es cada vez más tirante.