La presidente Cristina de Kirchner está involucrada en un irregular manejo de los dineros que aportan los trabajadores y las patronales para el funcionamiento de las Obras Sociales a través de la Superintendencia de OS y de la ex Administración de Programas Especiales (APE).

Ella y su ministro Manzur designan y renuncian funcionarios de estos organismos motivados por si la discrecionalidad en el destino de los mismos es realizada por su ex socio Moyano o por sus nuevos compinches que son los gordos de la CGT.

La señora presidente se tironea por esos jugosos fondos con los gremialistas como si fueran bienes de viuda, sin incumbirles que esos recursos sean aportados por los trabajadores y sus patrones para resolver los problemas de salud de ellos y sus familias.

Desconozco las medidas y sanciones impuestas a los funcionarios kirchneristas por las irregularidades cometidas en la APE, anomalías que vengo denunciando puntual y personalmente a los Jefes de Gabinete: Aníbal Fernández y Abal Medina.

Del estudio de los informes de estos funcionarios se desprende que el Gobierno debe a las obras sociales $ 25.960 millones mientras que el saldo en el Banco Nación de la cuenta es $ 6.200 millones.

¿Dónde está el resto?, es de presumir que al dinero se aplicó a otros fines diferentes lo que implicaría malversación de fondos o se perdieron lo que se calificaría como estafa. Soy optimista y espero que aparezcan y no tengan el mismo destino que los fondos de las regalías petroleras de Santa Cruz.

Todavía recuerdo el informe de la AGN donde se detectaron casos de implantes de prótesis a mayores de 170 años y a personas muertas, medicamentos truchos, intervenciones a personas que no viven, distribución de fondos por vía de excepción, reintegros con firmas de profesionales que no existen, etc.

El bloque de la UCR presentará en los próximos días un proyecto de ley creando la Agencia Federal de Enfermedades Catastróficas para cumplir transparentemente con la administración de estos fondos y resolver el problema de las enfermedades de alto costo y baja incidencia de los 40 millones de argentinos.

José Cano es senador nacional por la UCR Tucumán