El comedor de la Cámara alta se ha convertido en estas vacaciones de invierno en el epicentro de varias reuniones. El desfile de funcionarios nacionales, provinciales, dirigentes políticos e incluso sindicales fue incesante durante toda la semana pasada. Pero tal vez, la gran sorpresa fue la presencia del canciller Héctor Timermann, a quien se lo […]
El comedor de la Cámara alta se ha convertido en estas vacaciones de invierno en el epicentro de varias reuniones. El desfile de funcionarios nacionales, provinciales, dirigentes políticos e incluso sindicales fue incesante durante toda la semana pasada. Pero tal vez, la gran sorpresa fue la presencia del canciller Héctor Timermann, a quien se lo vio compartir un prolongado y ameno almuerzo con el titular del Cuerpo, Amado Boudou. Dicen que el encuentro fue simplemente “de amigos”, aunque senadores de la oposición, y mal pensados, dijeron lo contrario. Lo cierto es que la visita del canciller levantó polvareda en los comensales que estaban presentes, especialmente de los legisladores del arco opositor, donde se tejieron las más variadas especulaciones. Uno de los senadores que estaba en el comedor comentó a un cronista de Parlamentario que “el canciller no cruzó saludo con nadie”. La pregunta del millón es, ¿de qué habrán hablado?
