La Mesa Nacional, el Congreso partidario y los bloques de legisladores nacionales del Gen elaboraron en conjunto una declaración que advierte sobre “un debilitamiento del Gobierno en la consideración social. Eso los hace más intolerantes y empecinados en la descalificación y persecución de quien piensa diferente”.

Para tapar este escenario, señala el Gen, “el oficialismo denuncia ‘amenazas desestabilizadoras’, por parte de trabajadores de las fuerzas de seguridad frente a un reclamo salarial. En igual sentido, el ministro de Justicia vincula el secuestro del testigo por el crimen de Mariano Ferreyra, con la Ley de Medios o el Grupo Clarín”.

El documento señala que “los sectores medios motivados por su indignación se expresan en nuevas formas de protesta y movilización social. Justamente por estas demandas y reivindicaciones populares es que se hace imprescindible constituir una fuerza alternativa. Pero hay que hacerlo de manera responsable y positiva. A los desbordes del oficialismo no deben contraponerse denuncias o acciones infundadas”.

A través de un comunicado, el partido Gen y el Frente Amplio Progresista reivindicaron como eje central de la acción política el diálogo. “Rechazamos cualquier intento de reforma para lograr una nueva reelección presidencial, porque estamos comprometidos con la división de poderes y la independencia de la Justicia; el federalismo y las autonomías provinciales y municipales; y los derechos sociales vinculados con la educación, el trabajo, la salud, la vivienda y el medio ambiente”.

“Rechazamos el Presupuesto Nacional por su negación a la inflación que afecta a los más pobres, por el desequilibrio y la falta de transparencia de sus cuentas, por la persistencia de los superpoderes, por la falta de equidad en las transferencias de recursos a las provincias y porque no convalidamos las mentiras del relato kirchnerista”, concluyeron.