El viceministro de Economía aseguró que desde el 2003 se inició una fase de reindustrialización que necesita de una fuerte participación del Estado en el sector financiero. Asimismo, sostuvo que no se trata de debatir sólo el Presupuesto 2013 sino de continuar apoyando una etapa que se propone revertir los resabios negativos del neoliberalismo.
Como uno de los defensores más férreos del Gobierno, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, expuso ante la Comisión de de Presupuesto y Hacienda en la Cámara alta y destacó el proceso de reindustrialización implementado desde el 2003, con una “participación inteligente” del Estado en materia financiera y cuyas políticas apuntan a la “inclusión social”.
“La Argentina está embarcada en un proceso de cambio estructural”, continuó. El funcionario explicó que se proponen borrar los resabios negativos de las políticas neoliberales de los ’90, donde el país fue tomado como un “coto de caza” por parte de los capitales especulativos que acabó con “la desaparición de Argentina”. Según Kicillof, en esa época se produjo la mayor fuga de capitales y, con respecto a las actuales barreras cambiarias, redobló la apuesta y lo relacionó con la época menemista: “La convertibilidad generaba un verdadero cepo cambiario porque regalaba dólares”.
Por eso mismo, y para reeditar ese período, Kicillof insistió: “Estamos en un proceso de reversión de la fase neoliberal, no por la negativa, ya que se trata de la reconstrucción del tejido industrial”. Sin embargo, aclaró que para llevar a cabo dicho crecimiento, se necesita de un “período extenso” para obtener una “industria vigorosa que dé mayores y mejores salarios e inclusión social”, seguido de un acompañamiento estatal. A modo de ejemplo, indicó que en el período 2003-2011 hubo un 7,7% de crecimiento promedio del PBI.
Con respecto a la crisis internacional, el viceministro de Economía afirmó que desde el Gobierno se están aplicando medidas para profundizar el modelo que “permiten sostenernos y morigerar los efectos” del crack financiero mundial. Asimismo, explicó que se debe aplicar una “política monetaria expansiva, que contribuye a reducir la tasa de interés para facilitar la liquidez y el crédito, los aceites que mantienen moviendo el engranaje económico”.
En este sentido, el funcionario vaticinó para el próximo año una “mejora en la cosecha, un leve mejoramiento en el mercado mundial y un reverdecer de la economía brasilera”. Basándose en estas estimaciones, Kicillof informó que se buscará “desacelerar el aumento del producto bruto, no reducirlo” ya que prevén una reacción positiva por parte de la economía privada.
