Carlos Brown (Frente Peronista): “Estamos ante una norma de carácter inconstitucional, fruto de la improvisación y el apuro exprés vinculado con una clara intencionalidad político electoral”, expresó el legislador bonaerense. En su intervención destacó que “de los 195 países existentes, solo 14 admiten a menores de 18 años como electores nacionales, y de ellos, sólo tres países –Austria, Brasil y Eslovenia– presentan niveles de alfabetización, calidad democrática y PBI per capita superiores a la media. Es decir, que al contrario de lo que aquí se ha manifestado retiradamente, para el mundo es evidente que ésta no es una preocupación en lo inmediato”.

Asimismo, manifestó que “el carácter optativo que se le pretende dar al voto de los jóvenes de 16 y 17 años, va en contra de la constitución nacional que establece que el sufragio es universal, secreto y obligatorio”.

Miguel Giubergia (UCR): “Hoy, en un día que enluta a mi provincia por la muerte de muchos jóvenes, venimos a reivindicar la ampliación de sus derechos”, expresó el legislador jujeño, quien agregó que “el derecho al voto a los jóvenes de 16 años no es una concesión graciosa, porque servirá para que tengan en sus manos los instrumentos que ayuden a generar el mejoramiento de la calidad institucional de la República”. Agregó Giubergia que “los argentinos vemos como se degrada día a día la calidad institucional de nuestro país por la pretensión de llevarse por delante y a los empujones al Congreso y la Justicia”, y aprovechó para señalar que “se quiere terminar con los controles destituyendo a la AGN, presionando al Consejo de la Magistratura, quitándole derecho a los trabajadores saqueándole su salario, recortándole lo que legalmente le corresponde a los jubilados, cercenando la libertad de prensa y pretendiendo tener una prensa amordazada, callada y obediente”.

En este marco, consideró “muy bueno que en esta oportunidad reivindiquemos a los jóvenes para reconstruir como decía, las instituciones”. El diputado anticipó que pensaba votar afirmativamente, “para que los jóvenes de 16 años tengan el derecho de elegir”, y recordó “las palabras de Aristóbulo Del Valle en aquel 1 de septiembre de 1889 en el Jardin Florida, exhortando a Francisco Barroetaveña, decía: ‘Abrigamos la fundada esperanza de encontrar a la juventud viril, firme en su puesto de honor y dignidad cívica, resuelta a ejercitar con amplitud y entera independencia los derechos del hombre y el ciudadano’”.

Mario Negri (UCR): “El tema de la obligatoriedad no es un tema menor. La Constitución del 94 reformada le dio al derecho electoral una jerarquía constitucional que hasta ese momento no estaba. Y la obligatoriedad no es un tema que se puede escabullir por algún lugar. Venía con anterioridad a la reforma del 94. ¿Qué es lo que hicieron? Muy sencillo, para no ponerlo obligatorio buscaron la modificación en el Código Electoral del artículo 18 y lo pusieron dentro del registro de electores que no va a recibir ningún tipo de sanción. ¿Para qué amanear las cosas así? ¿Dónde está el problema o la razón que nadie pudo explicar? Pues que sea obligatorio si las otras responsabilidades las van a tomar el Estado y la sociedad en su conjunto, y vamos a creer en la maduración de los jóvenes. No hay argumento para sostener lo contrario”, aseguró.

María Regazzoli (PJ La Pampa): “Ampliar derechos es democratizar aún más la sociedad, darle a los jóvenes a partir de 16 años el derecho a votar es hacerlos partícipes de la definición del país en que quieren vivir, para que dejen de ser solo nombrados en discursos de ocasión y se transformen en constructores de su propio destino”, expresó la legisladora pampeana, quien remarcó que en “el actual momento histórico de nuestra patria, los jóvenes están volviendo a discutir políticas, modelos de sociedad, a reclamar por el cumplimiento de sus derechos, a militar en distintas organizaciones partidarias, gremiales y sociales. Y ese elemento es importantísimo para fortalecer la democracia”.

Para la diputada kirchnerista, “la dirigencia política no puede dejar de comprometerse en la construcción de una sociedad inclusiva, que impulse a los jóvenes a sentirse parte de las decisiones que van a gravitar en su vida futura. Siempre les hemos reclamado compromiso y militancia desde las palabras, y es tiempo de brindarles las herramientas para que esa exigencia sea puesta en práctica. Porque de lo contrario seríamos unos hipócritas que hablamos mucho para no cambiar nada en los hechos concretos”.

Al justificar su voto positivo, dijo que los jóvenes “merecen ser participes de las grandes definiciones que también los afectan. La edad cronológica no es determinante de la edad cognitiva. Son muchos los que sin estar físicamente entre nosotros acompañan esta iniciativa. Para ellos también mi compromiso permanente”.

Enrique Thomas (Frente Peronista): El boque Frente Peronista, a través de su presidente manifestó su rechazo al proyecto que estipula bajar la edad de votación a los 16 años. “Hoy, con la apariencia de ´reconocer derechos´ están aprovechando para negar el incumplimiento de importantísimos derechos reconocido por pactos internacionales y por nuestra propia Constitución”, expresó el legislador.

“El Gbierno confunde, deliberadamente, las cuestiones prioritarias del país. No es el momento para hablar de una ley que implique que los jóvenes puedan votar. Y esto no es una persecución contra la juventud como muchos nos quieren endilgar a quienes nos oponemos al proyecto. Queremos que tengan todos los derechos básicos que le corresponden antes, además, el voto no es una condición excluyente para participar activamente en política”, explicó.

En este sentido, se explayó en las deudas más urgentes que tiene el Estado con los jóvenes. “Estamos esquivando la discusión real que es la de garantizar el derecho a la vida, a la seguridad, al acceso digno a la educación, a desarrollar al niño en un contexto familiar, a salvar a la gran cantidad de niños afectados por desnutrición, que es la peor de la pobreza, y por supuesto a evitar que los niños caigan en la droga”.

Olga Guzmán (MPN): La diputada puso especial énfasis en una cerrada defensa de los jóvenes como artífices del presente y el futuro de la Nación, pero poniendo de relieve su inquietud en relación a la prontitud y ligereza con que se ofreció el debate del tema. Teniendo en cuenta su ascendencia en el terreno de la educación y la formación de ciudadanos, dada su vasta experiencia como profesora y madre, la legisladora pidió “una discusión profunda, seria y extendida de la temática, como la ocasión hubiese requerido”-

En relación con dicha observación, entendió que “hubiera podido ser considerablemente más productivo y rico rodar un trabajo a largo plazo sobre la iniciativa propuesta, en el cual podrían haberse analizado opiniones de jóvenes, educadores, pedagogos, psicólogos, sociólogos y demás especialistas en la materia tratada, a lo largo y ancho de todo el país, todo ello a efectos de lograr un proyecto de voto joven integral, original y de hondas raíces epistemológicas”. Agregó que “lo propuesto hubiese sido además una oportunidad única de conocer con mayor profundidad las problemáticas complejas, pero de notas particulares, que enfrentan grandes porciones de nuestra juventud en cada provincia, y que se encuentran estrechamente hermanadas a las dificultades que encuentran para participar e integrar genuina y plenamente no sólo los ámbitos de actuación política, sino todos aquellos relativos a una armoniosa vida en sociedad”.

Virginia Linares (Gen): “El voto a partir de los 16 años debería considerarse en forma simultánea con el cumplimiento del resto de los derechos hoy vulnerados”, sostuvo la legisladora del Gen-FAP, y agregó que “hoy en la Argentina hay 900.000 jóvenes ‘ni-ni’, que ni estudian ni trabajan, y cuando consiguen trabajo lo hacen en situaciones de precariedad absoluta. Hoy nuestros jóvenes no acceden a una educación de calidad, el 50% de los jóvenes no terminan el secundario y la gran mayoría de ellos viven en condiciones de hacinamiento: allí tampoco se cumple el derecho a un hábitat digno, saludable y estimulante. Son los jóvenes las principales víctimas del gatillo fácil y la violencia institucional en manos las fuerzas de seguridad. Hablar de ampliación de derechos mientras se sigue negando esta situación de total desprotección es una hipocresía”.

Ulises Forte (UCR: “Para fundamentar nuestro voto podríamos citar una frase de Raúl Alfonsín, quien dijo: ‘Esta no es una salida electoral, sino una entrada a la vida’. Por eso estamos convencidos de lo que estamos haciendo, pero nos asusta y alarma que nos agredan e insulten de semejante manera, cuando siendo opositores del gobierno venimos a acompañar el espíritu de una iniciativa. No sé qué nos estaría pasando si votáramos por la negativa; en verdad es poco ejercicio de la democracia”.

“Votaremos en positivo porque hemos sido jóvenes y venimos de la juventud de la militancia, pero constituye un argumento falso sostener que mediante el voto se milita. El voto es una herramienta y no un acto de militancia. Pensar que se militará con el voto es un acto autoritario y de patronalismo al decir: ‘Vení, pibe, participá cada dos años; votame que yo decido por vos’. Lo cierto es que un verdadero militante cuando está en la calle milita todos los días. Esa es la diferencia que tenemos”, expresó el diputado pampeano.

Carlos Favario (PDP): “Yo no me voy a ir del recinto ni me voy a abstener, como ocurre habitualmente en esta Cámara, porque la voluntad política se expresa con el voto y no solo con los discursos”, señaló el legislador santafesino, quien buscó abundar sobre lo que a su juicio eran las verdaderas intenciones del proyecto, al decir: “Nosotros no tenemos ingenuidad para terminar siendo funcionales al gobierno, el proyecto tiene una evidente intención oculta, tiene un nexo indisoluble con el objetivo de reformar la Constitución, por eso la urgencia para la elección del 2013, que es esencial para el oficialismo, porque si no les aparece el precipicio”.

Para Favario, el proyecto también, apunta a la suba del piso electoral para favorecer en el reparto de las bancas a los partidos grandes en detrimento de los partidos chicos y “eso para nosotros, es limitar el principio de representatividad”.