La titular del bloque de Unión Celeste y Blanco dejó esa presidencia en la Legislatura bonaerense y se pasó a las filas de Sergio Massa.
Se acabó lo que se daba entre Mónica López y Francisco de Narváez, una sociedad política de larga data, que tuvo su punto culminante cuando el ex candidato a gobernador la puso como compañera de fórmula para la gobernación bonaerense en las últimas elecciones.
La diputada provincial se alejó ahora de De Narváez, al renunciar a la presidencia del bloque Unión Celeste y Blanco, formalizando paralelamente su acercamiento al intendente de Tigre, Sergio Massa.
La decisión de López se podía intuir a partir de la decisión de su esposo, el diputado nacional Alberto Roberti, quien antes de fin de año confirmó a parlamentario.com su alejamiento del bloque Frente Peronista, por el que ingresó al Congreso en 2012 de la mano de Francisco de Narváez, y adelantó que prepara el armado de un nuevo frente electoral donde confluirán tanto peronistas disidentes como oficialistas y representantes del sindicalismo. Obviamente ese frente estará cerca de Massa.
Ahora Mónica López formalizó su decisión a través de un comunicado en el que calificó su alejamiento como “una decisión personal”.
Paralelamente la diputada manifestó además su “acercamiento a Sergio Massa, actual intendente de Tigre”, con lo que pasará a integrar el bloque del Frente Renovador Peronista en el ámbito de la Legislatura bonaerense.
