“La mujer del jardín de San Isidro, que no creo que sea maestra, es una perversa lisa y llana y debe ser sancionada con todo el peso de la ley por maltrato y tortura. Desgraciadamente estas cosas pasan y es por ello que Diputados dio media sanción a finales del año pasado a un proyecto de ley, que acompañado en forma unánime, para garantizar profundos controles pedagógicos y legales”, dijo la diputada de la Nación por el Movimiento Popular Neuquino Alicia Comelli.

“Espero que cuente con el visto bueno del Senado ya que además de haber sido presentado por una oficialista es el resultado del trabajo de una especialista en la materia como lo es la legisladora Adriana Puiggrós”, expresó la patagónica. “Si se convierte en ley podremos regular las condiciones de funcionamiento y supervisar pedagógicamente las instituciones no incluidas en la enseñanza oficial que brindan educación y cuidado de la primera infancia desde los 45 días hasta los 5 años de edad”, explicó Comelli, quien destacó que la iniciativa aclara que en el caso de los establecimientos no incorporados a la enseñanza oficial cuya organización o financiamiento dependan de organismos oficiales de salud, desarrollo social u otros, será la autoridad educativa competente en cada jurisdicción la que articule sus acciones con dichos organismos pertinentes, para el cumplimiento de la presente.

La diputada neuquina dijo que “seguimos avanzando en propuestas locales, provincial y municipal, similares ya que es de fundamental importancia regular el trabajo de estos establecimientos para que no funcionen como depósitos de niños sino como centros educativos para el desarrollo integral de los más pequeños”. De todos modos, insistió con la necesidad que las normas sean muy claras con los controles por parte de las autoridades competentes en forma periódica así como también en la participación activa de los padres ya que de hecho ellos son los que pueden detectar las anomalías en los cambios de conducta de sus propios hijos.

Comelli agregó que “si bien es cierto que como mamá uno consulta con el docente o el pediatra frente a los cambios o síntomas evolutivos, hay que confiar en la propia observación y en lo que los niños nos dicen aunque aún no puedan expresase claramente con palabras”. Y luego aclaró que “cuando los niños son víctimas de cualquier tipo de abuso, maltrato o hasta del más mínimo trato despreciativo lo manifiestan; nosotros como adultos responsables y comprometidos con su bienestar tenemos que aprender a captar lo que nos están diciendo”.