El presidente del bloque de diputados provinciales del FAP, Marcelo Díaz, es autor de la recientemente aprobada reforma al Código de Aguas que establece la instalación e implementación de la Red Hidrométrica en toda la provincia de Buenos Aires, por la que podrán medirse las variables hidrológicas en tiempo real. En conversación con Semanario Parlamentario, admitió que “en lo personal, siento una gran satisfacción de que se haya aprobado el proyecto de creación de la Red Hidrométrica”. Sin embargo, la alegría no es completa. “Debo decir que fue elaborado en 2010, antes de que se inundara San Antonio de Areco, Luján, Azul y La Plata -agregó-. Esto es lo que deja el sabor amargo de saber que sólo la tragedia mueve a importantes sectores de la dirigencia política, a la hora de aprobar proyectos de la oposición que nada tienen que ver con las discusiones ideológicas que pueden generarse en el cotidiano debate de la cosa política”.

– Días pasados pasó a tener fuerza de ley un proyecto de su autoría referido a la creación de una Red Hidrométrica Provincial, sobre la que usted ha venido insistiendo desde 2010. ¿De haber contado la Provincia con este instrumento antes de la inundación, podrían haber sido menores los daños ocasionados?

– Lo que se produjo en La Plata hace poco más de un mes fue un fenómeno de corrientes circunvectas, es decir un choque de corrientes ventosas de igual intensidad, una de vientos húmedos y otra de vientos cálidos, provocando que lo que debió llover en un área de gran extensión, que pudo haber sido desde Las Flores a Montevideo, se precipitara en un solo punto de concentración, dejando caer todo su caudal en la zona del casco urbano. La recurrencia de éste fenómeno no estaba reconocida. Pero, sí las obras, las que sí estaban previstas, y de haberse realizado, seguramente los niveles de agua acumulados hubiesen sido severamente menores. No se trata de prepararnos para derrotar a la naturaleza, porque ese es un gran error, sino que estemos preparados a tiempo, y en esto, descifrar de qué manera debemos convivir con ella, para planificar en consecuencia el Estado.
Nuestro problema es el agua, y debemos estar a la altura de saber convivir con ella, planificando y ejecutando las obras públicas, y elaborando los planes de alerta temprana para sucesos extraordinarios, y repensar la urbanización de las grandes ciudades. Los proyectos ejecutivos, es decir, listos para licitar, se encuentran en la Dirección Provincial de Hidráulica, pero están calculados para una recurrencia de 130 milímetros aproximadamente, porque estos son los registros históricos y es correcto que así sea; pero cuando llueven 392 milímetros, lo que se debe tener es un sistema de alerta temprana que acá no existió.

– ¿Qué hubiera pasado en ese caso?

– De haber existido una Red Hidrométrica, se podría haber alertado en tiempo real la cantidad de milímetros de agua caídos, el crecimiento de los niveles de los arroyos, sus desbordes, permitiendo desarrollar un mecanismo de alerta temprana en la ciudad. Este fenómeno que ocurrió en la ciudad de La Plata pudo haber sido detectado de haber existido una Red Hidrométrica de alta tecnología, o por el radar de Ezeiza del Servicio Meteorológico Nacional, que en ese momento se encontraba fuera de servicio, algo que tiene que ver con la serie de imprevisiones que se sumaron a la catástrofe.
Estamos en 2013, y hoy existen mecanismos de medición en tiempo real. Eso se anticipa, y genera un dispositivo de prevención que debe tener un protocolo establecido, para asistir a tiempo. Lo importante es poder anticiparnos a los fenómenos de esta naturaleza, para que la población pueda proceder en tiempo y forma. De haber ocurrido una alerta temprana, antes de la lluvia, debió haber existido en la ciudad un operativo de entre 500 y 1.000 personas, entre personal de Defensa Civil, Prefectura, Gendarmería y Ejército, dispuestos a la emergencia, y ubicados en los puntos neurálgicos para socorrer y asistir en una inmediata evacuación, alertados por los datos suministrados por la Red Hidrométrica de alta tecnología, cuyo costo es ínfimo frente a los daños materiales producidos y las vidas que se cobró la catástrofe.

– El tema lo antecede, porque usted asumió en 2009…

– Por supuesto. Lo dije en el recinto, con posterioridad a las inundaciones. Esto debió prevenirlo el Estado. Porque es el Estado es el que tiene la responsabilidad de planificar y pensar la gestión de gobierno, no solamente con la mirada en el calendario electoral, sino en el permanente bienestar de la gente. Lo que hubiese salvado vidas, era la alerta temprana y todos los estamentos del Estado fallaron. Mi proyecto entró para su tratamiento legislativo en 2010, y a sabiendas de que el fenómeno de las recurrencias hídricas no es nuevo. Y no es la lluvia, porque no podemos modificar la naturaleza. Pero sí podemos anticiparnos a qué hacer con el agua. No inventé nada, ni hay nada que inventar. Somos hombres de Estado con responsabilidad de legislar, y debemos hacerlo desde una mirada estratégica, planificando, y anticipándonos a lo que pueda afectar a quienes representamos.
Hay que asumir que el fenómeno no es nuevo. Pero sí podemos anticiparnos a qué hacer con el agua. Lo cierto es que los bonaerenses en los 30 años que van de democracia no sabemos que el problema que tenemos es el agua, y que cuando llueve se inunda, y si no llueve hay sequías. El problema no es que llueve, porque sino hagámosle, los que somos creyentes, una comisión investigadora al de arriba… porque cuando él dice que llueve, llueve. El problema es el agua, a ver si lo comprendemos. Bienvenido el proyecto de la presidencia del Cuerpo, para determinar mediante el consenso políticas de Estado a seguir con claridad. En buena hora que se asuma la idea sobre qué deben de existir políticas de Estado y que deben ser consensuadas.
Hagamos un mirada sobre nuestro pasado reciente, para ver si estoy o no en lo correcto sobre mis afirmaciones: el 27 de enero del 2002, el 31 de mayo del 2005, el 28 de agosto del 2008 y por último la del 2 de abril de este año, pusieron de manifiesto la falta de fijar la prioridad hídrica por parte de los gobiernos nacional, provincial y municipal. Hay que recordar además que las inundaciones de mediados de los 80, cuando quedó bajo las aguas Epecuén, o la inundación de Olavarría, o los anegamientos temporarios y algunos de larga afectando a partidos como Pehuajó, Trenque Lauquen, General Villegas y otros. Mas recientemente las afectaciones por inundación en San Antonio de Areco. También existen problemas de falta de agua, como en los tres años anteriores al 2012, que afectaron a casi toda la Provincia, hasta poner en serio riesgo el abastecimiento en Bahía Blanca. Si el problema que tenemos es con el agua, se requiere no sólo estudiar la marcha de estos fenómenos, sino también contar con un banco de datos serio y certero para anticiparnos a ésta realidad. De ahí la iniciativa del bloque del Frente Amplio Progresista y de mi autoría, sobre la necesidad de dotar a nuestra Provincia de una Red Hidrométrica de alta tecnología que mida la variables hidrológicas en tiempo real.

– ¿Por ejemplo?

– Las variables a medir son los caudales de los ríos y arroyos en diversas estaciones de su cauce, la evaporación, los niveles de la capas freáticas, la radiación solar, la intensidad y dirección de los vientos, la temperatura, la cantidad de las aguas en los escurrimientos, y en los ambientes lagunales. El proyecto contempla no sólo el equipamiento, sino la ubicación de las estaciones manuales y automáticas que compondrán la red hidrométrica provincial, así como la mesa general receptora de información y el volcamiento a un banco de datos. La publicación de un anuario hidrológico provincial será de gran utilidad a los fines expuestos. Este salto tecnológico que se propicia debe formar parte de una nueva propuesta en elaboración que contempla una serie de acciones indispensables a la hora de proyectar las obras hídricas.

– ¿Se siente satisfecho, a pesar de los tres años transcurridos?

– En lo personal, siento una gran satisfacción de que se haya aprobado el proyecto de creación de la Red Hidrométrica, pero debo decir que fue elaborado en 2010, antes que se inundara San Antonio de Areco, Luján, Azul y La Plata. Esto es lo que deja el sabor amargo de saber que sólo la tragedia mueve a importantes sectores de la dirigencia política, a la hora de aprobar proyectos de la oposición que nada tienen que ver con las discusiones ideológicas que pueden generarse en cotidiano debate de la cosa política. Debemos de actuar como dirigentes de Estado, porque es el Estado el que debe actuar. Es necesario reconstruir esa faz de planificación y profesionalismo en los distintos niveles del Estado.