El padre de la joven tucumana asesinada en 2006 denunció que el gobierno de Tucumán “encubre” a los responsables del crimen. Apuntó contra el gobernador, la senadora Rojkés de Alperovich y a uno de sus hijos. Desde el oficialismo advirtieron que “no fueron convocados” al encuentro.
Diputados de diferentes bancadas recibieron en el Congreso a Alberto Lebbos, exfuncionario tucumano y padre de Paulina Lebbos, adolescente asesinada hace siete años en Tucumán, y se comprometieron a diseñar un plan de trabajo para ayudar con el avance de la causa judicial, “entorpecida” por el poder político y policial de la provincia, según denunció Lebbos.
En el marco de una reunión organizada en el Anexo de la Cámara baja, Patricia Bullrich (Unión por Todos), Enrique Thomas, Eduardo Amadeo (Frente Peronista), Graciela Ocaña (Udeso) y Laura Alonso (Pro) recibieron información sobre el caso.
En esta línea, Lebbos indicó que una serie de testigos brindaron información -que no pudo profundizar por el secreto de sumario- que se orienta a una hipótesis del fiscal de la causa que responsabiliza a exfuncionarios del gobierno tucumano así como al hijo del gobernador, Gabriel Alperovich, por el asesinato de Paulina.
Concretamente responsabilizó al exministro de Seguridad tucumano Pablo Baillo, al exsecretario de dicha cartera Eduardo Di Lella y al jefe de policía provincial Hugo Sánchez, entre otros.
Aseguró en ese sentido que estas personas “entorpecieron y desviaron la causa” judicial y que “el gobierno provincial armó una estructura de poder para encubrir a los asesinos”.
Por otro lado, Lebbos calificó de “falaces, hipócritas y cínicas” las declaraciones del gobernador José Alperovich y de su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, acerca de que “politiza” la causa para pegarle al gobierno provincial.
Finalmente Lebbos solicitó a los legisladores que designen a un equipo de veedores para la causa y pidió una audiencia con la senadora Rojkés y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en este último caso, para que la jefa de Estado “entienda que el gobernador y la senadora pasaron el límite de la corrupción”.
Fuentes parlamentarias indicaron luego del encuentro que el oficialismo “no fue convocado”. “Todos queremos que el caso se esclarezca, pero hubo una utilización política del dolor de un padre para buscar dañar al gobierno provincial”, se quejaron.
Además, advirtieron sobre el video que salió a la luz la semana pasada, y que “a las claras descarta la hipótesis de ‘los hijos del poder’”.
