Por Carolina Ramos

La polarización que se vio en las elecciones primarias del domingo pasado entre el Frente para la Victoria y el Frente Renovador dejó a Margarita Stolbizer en un relegado, pero expectante tercer lugar en la provincia de Buenos Aires. “Los resultados no fueron todo lo que nosotros esperábamos”, reconoció la primera candidata del Frente Progresista Cívico y Social, quien atribuyó el resultado a la “campaña desigual” frente a Martín Insaurralde y Sergio Massa, aunque aclaró que los más de 960 mil votos “son un número realmente importante”.

“Más que autocrítica, lo que nosotros necesitamos es hacer ajustes”, reflexionó la líder del GEN en una charla con Semanario Parlamentario. Sin embargo, fue contundente: “Nosotros no cambiamos lo que pensamos ni lo que decimos”, sentenció.

– ¿Cómo analiza el resultado que obtuvo su frente en las PASO?

– Los resultados no fueron todo lo que nosotros esperábamos, más allá de que hemos dado una batalla muy digna pensando en la terrible desigualdad que tenía la campaña. Pelear contra dos estructuras tan fuertes como la estructura del Estado, donde el oficialismo puso todos los recursos públicos a disposición de los candidatos del partido de Gobierno; y por otro lado, un candidato que aparecía como el favorito, sobre el que también se había instalado la estrategia de la polarización, que fue muy fuerte, muy eficaz, y que cuenta además con gran apoyo de los sectores empresarios, sobre todo. Fue una pelea muy desigual, sin embargo logramos el tercer lugar, y ahora, naturalmente, lo que nosotros queremos es seguir trabajando para llegar a octubre pudiendo aumentar ese porcentaje. En las PASO de 2011 nos pasó así: habíamos obtenido muy pocos votos, la lista de (Hermes) Binner había salido cuarta, y cuando llegamos a octubre, Binner salió segundo, y nosotros en la Provincia duplicamos los votos.

– ¿O sea que ustedes atribuyen el resultado a esta “campaña desigual”?

– Sí, a la campaña desigual, también hubo mucha gente que no votó. Nosotros creemos que el voto definitivo, el que vale, es el de octubre. Nuestra experiencia en las PASO anteriores nos demostraron eso, así que creemos que vamos a llegar a octubre en mejores condiciones.

– ¿No consideran un triunfo haberse posicionado por encima de Francisco De Narváez?

– Sí, claro que sí, por eso digo que pese a las dificultades, nosotros terminamos en tercer lugar y con una cantidad de votos importante, llegamos casi al millón de votos, 970 mil, es un número realmente muy importante. En cantidad de votos, sólo (Sergio) Massa y (Martín) Insaurralde tienen más votos que nosotros en todo el país, y eso está marcando claramente el impacto que tiene aún un once por ciento en la provincia de Buenos Aires.

– ¿Cómo se van a parar de aquí a octubre? ¿Van a replantear la campaña?

– Seguramente algunas cosas se van a ajustar y otras van a seguir, porque todo lo que tiene que ver con nuestros compromisos políticos, nuestras convicciones y propuestas, van a seguir siendo las mismas, pero lo que varíe seguramente son las estrategias y las acciones de difusión, de campaña, de territorialidad. Eso seguro lo vamos a ajustar. Es importante, ahora que tenemos algunos días más, dividirnos el territorio para que todos los candidatos recorran todos los distritos, que no queden lugares sin haber recorrido.

– ¿Pero qué autocrítica harían?

– Más que autocrítica, lo que nosotros necesitamos es hacer ajustes. No llegamos a todos los lugares, no llegamos a tiempo con las boletas en todos los lugares… hay cosas que tenemos que ir ajustando, pero que tienen que ver sobre todo con la práctica. Nosotros no cambiamos lo que pensamos ni lo que decimos. Si algo bueno tuvo esta campaña para nosotros es que nos permitió adoptar una política distintiva del resto de las listas. Somos una lista no solamente no peronista, sino que somos los únicos que no hemos formado parte de estos diez años de Gobierno del kirchnerismo. En el resto de las listas, todos han estado dentro de este Gobierno. Nosotros vamos a insistir con esa diferenciación, porque además sigue siendo una pelea muy cerrada entre la polarización que muestran en la elección los que formaron parte de este Gobierno y nosotros; entonces queremos también aprovechar esa situación y lo vamos a profundizar aún más.

– La provincia de Buenos Aires está gobernada hace más de 20 años por el peronismo, ¿cómo se hace para romper con eso?

– En realidad a mi no me gusta solamente la definición del “no peronismo”, me parece muy limitada, yo creo que las categorías políticas ya no son las mismas que hace treinta años, ya no se es “peronista o no peronista”, “radical o no radical”. Nosotros tenemos un porcentaje muy alto de gente de menos de 40 años en el padrón que ya no define su posicionamiento hacia un candidato por las identidades partidarias. Entonces nosotros, lo que queremos, es realmente poder representar al 70 por ciento de los bonaerenses, que lo que quieren es cambiar. Frente a eso, lo que nosotros decimos es que lo primero que hay que hacer es cambiar a los que gobiernan. Nosotros nos vamos a parar en ese lugar, que es la diferenciación respecto de los que han participado de estos 25 años de Gobierno en la provincia.

– ¿Cree que en octubre se van a polarizar aún más las elecciones?

– Esperemos que no, vamos a trabajar para que no sea así. Nosotros aspiramos a poder crecer un poco más y entrar en esa pelea para no quedar afuera por culpa de la polarización.

– En el caso de la Provincia, ¿qué demandas se hacen sentir más fuerte?

– Las demandas no son muy diferentes en ningún lugar de la Provincia: tienen que ver con las cuestiones económicas, el trabajo, cuánto afecta la inflación al salario de las personas y todo lo que tiene que ver con la inseguridad, pero pensando a la inseguridad desde una perspectiva integral, hoy la gente no sabe si el tren al que se sube llega a destino, además de todo lo que tiene que ver con la inseguridad frente al delito. Esos puntos, desde nuestra fusión de legisladores nacionales, nos hacen impulsar leyes vinculadas con el tema drogas y armas.