Francisco de Narváez se refirió a la situación que vive la empresa Lan y utilizó el caso como una explicación a las dificultades que atraviesa el país para obtener inversiones extranjeras: “Si tomamos como decisión echar a la competencia de Aerolíneas Argentinas, por supuesto que no vamos a tener acceso a los mercados de capitales. Afuera ven esto y dicen 'con los argentinos no se metan, porque son incumplidores seriales'”.

En cuanto a los problemas de financiación, el candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires consideró necesario tomar crédito. “Endeudarse no es una mala decisión, depende para qué se usa: si es para ir al casino, es malo; pero tomar deuda a más de 30 años a tasas bajísimas nos permitiría recuperar velocidad de inversión para generar trabajo en el sector privado e infraestructura en el público”, analizó.

En declaraciones a La Red, De Narváez también se refirió al breve encuentro que mantuvo con Daniel Scioli en el Council of the Americas, donde un saludo desató todo tipo de especulaciones en torno a un acuerdo político. “Él es oficialista y yo no lo soy, pero lo cortés no quita lo valiente, lo saludé como lo hice con (Antonio) Bonfatti y (Jorge) Capitanich”.

“Hay un estado de histeria…Un saludo no puede implicar un acuerdo político, no existe, lo niego. Scioli es oficialista y yo soy opositor”, reiteró De Narváez. “Tengo todas las diferencias del mundo pero no soy maleducado”, completó.

Además, el líder del frente Unidos por la Libertad y el Trabajo habló del plan de seguridad que impulsa el gobierno nacional y se diferenció del massismo, que adelantó su rechazo a lo que considera un plan que no apunta al fondo de la cuestión. “La iniciativa debe ser utilizada para generar un debate, no es simplemente rechazarla; es decir 'bien, entendieron que la inseguridad es un problema, debatamos profundamente'”.