El tratamiento del acuerdo entre las empresas petroleras YPF y Chevron, al que debía avalar la Legislatura neuquina, generó tantas expectativas como incidentes.

La marcha desembocó en serios incidentes, en cuyo marco la policía arrojó gases y balas de goma y hay numerosos heridos, tanto entre manifestantes como policías, contra quienes se lanzaron bombas molotov y proyectiles con gomeras.

La movilización partió desde la Universidad del Comahue hacia la Legislatura provincial en repudio al acuerdo con Chevron. La dirigente Vilma Ripoll (MST), presente en la movilización, señaló: “Al Gobierno no le alcanzan las vallas ni las cláusulas ocultas, también reprimen con gases y balas de gomas indiscriminadamente a quienes nos oponemos al acuerdo con Chevron, símbolo de entrega, saqueo y contaminación”.

Ripoll agregó que “es repudiable el accionar de la policía provincial y responsabilizamos al gobierno nacional y al gobernador Sapag por los incidentes. Únicamente un gran negociado en contra del pueblo puede aprobarse a fuerza de balas y represión”.

En Neuquén se hicieron presentes los candidatos a senadores nacionales por UNEN Fernando Pino Solanas y Fernanda Reyes, quienes afirmaron que “en la Argentina nadie conoce el acuerdo entre YPF y Chevrón para explotar el yacimiento de Vaca Muerta”.

“Sin ningún acceso a la información acerca del contrato entre las empresas, la Legislatura neuquina le está dando a Chevrón un cheque en blanco a la empresa para hacer lo que quiera”, agregaron, para sostener luego que “el Gobierno nacional que dice defender los derechos humanos, no tiene problemas en ocultar un contrato que no hace otra cosa que violarlos mediante la contaminación de los recursos naturales”.

“Como cada vez que los ciudadanos se manifiestan en defensa de los recursos naturales la respuesta del Estado es la represión brutal, dijo Reyes. “Vuelve a ocurrir lo que sucedió en Andalgalá, Famatina y Chubut, cuando la ciudadanía se pronuncia en defensa de su lugar, el Estado funciona como el brazo armado de las empresas y reprime de manera salvaje”, añadió.

Desde ese mismo sector, los diputados Victoria Donda, Alfonso Prat Gay y Ricardo Gil Lavedra repudiaron la represión policial a quienes se manifestaron afuera de la legislatura neuquina en contra del acuerdo YPF-Chevron: “Todo lo que está sucediendo en Neuquén es lamentable, tanto la votación del acuerdo entre YPF SA y la provincia del Neuquén para garantizar la explotación de hidrocarburos no convencionales en Loma Campana -que esconde en realidad el acuerdo secreto e inconstitucional que impulsó el Gobierno nacional con Chevron- , como la tremenda represión que el gobierno de Jorge Sapag, aliado a los K, ha decidido desatar sobre los más de 8.000 manifestantes que se concentraron en la Legislatura provincial en rechazo a dicha votación”.

“Se pretende garantizar a costa de sangre este acuerdo y poner en riesgo los recursos naturales de las generaciones presentes y futuras en dicha provincia. Es amplísimo el abanico de sectores que se oponen al avance de la votación de este acuerdo ilegítimo, desde la iglesia hasta organizaciones ambientalistas y diversos sectores políticos”, agregaron, convocando para este jueves a marchar en repudio contra la represión en Neuquén y a adherir al paro de la CTA.

Desde Buenos Aires, el diputado porteño Pablo Bergel expresó su repudio hacia la represión y a través de un comunicado señaló que “como era y es previsible el saqueo y la contaminación de los bienes comunes por las corporaciones como Chevron y otras, con el impulso del gobierno nacional y los gobiernos provinciales corruptos, sólo es posible reprimiendo la resistencia del pueblo argentino”.

“Exigimos el inmediato cese de la represión, la liberación de detenidos y que se escuche y acate la voz mayoritaria del pueblo -agregó-. No nos fracturarán, no nos corromperán, no pasarán”.

Por su parte, la diputada Victoria Donda dijo que “todo lo que está sucediendo en Neuquén es repudiable. Tanto la votación del acuerdo entre YPF SA y la Provincia del Neuquén para garantizar la explotación de hidrocarburos no convencionales en Loma Campana -que en realidad esconde el acuerdo secreto e inconstitucional que impulsó el Gobierno nacional con Chevron-; como la tremenda represión que el gobierno de Jorge Sapag, aliado a los K, ha decidido desatar contra más de 8.000 manifestantes. Se pretende garantizar a costa de sangre este acuerdo que pone en riesgo los recursos naturales de las generaciones presentes y futuras en dicha provincia. Es amplísimo el abanico de sectores que se oponen al avance de la votación de este acuerdo ilegítimo, desde la iglesia, hasta organizaciones ambientalistas y diversos sectores políticos”.