Ante una nueva determinación de deficiencias advertidas por el GAFI, el diputado nacional del denarvaísmo Gustavo Ferrari alertó sobre “la gran deuda que mantiene la Argentina en lo que respecta a prevención y combate contra el lavado de dinero y financiamiento del narcotráfico y el terrorismo”.

“Hay una gran tarea pendiente en la materia ya que no sólo resulta una cuestión de seguridad nacional teniendo en cuenta los pasados ataques terroristas sufridos en nuestro territorio, sino también por la gravedad de los últimos hechos vinculados al narcotráfico que incluyeron el ataque a un gobernador y la evidencia de bandas cada vez más poderosas instaladas en el país, que expresan la necesidad de un compromiso que no se nota en la lucha contra el lavado de dinero”.

Ferrari lamentó que “pese al esfuerzo del Congreso con la sanción de la ley antilavado, aprobada a partir del trabajo de la mayoría de los bloques opositores, esta ha sido opacada por el desmanejo, la falta de gestión y la utilización política de la Unidad de Información Financiera, a partir de la persecución de opositores y del encubrimiento de los amigos del poder, cuestiones que tienen un peso sustancial en las evaluaciones del GAFI y han inclinado la balanza para que Argentina sea nuevamente advertida por el organismo internacional”.

“Si el Gobierno, no cumple con su obligación por ser suscriptor del Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo, y en su carácter de miembro pleno del GAFI y con una finalidad política y electoral mezquina, continúa sin reconocer las graves deficiencias detectadas y no logra demostrar de una vez que la prevención del lavado de dinero y la financiación del narcotráfico y el terrorismo es una política de Estado, difícilmente podremos salir de una situación que no sólo nos avergüenza frente a la comunidad internacional sino sobre todo que supone un atractivo más para la definitiva radicación del crimen organizado transnacional en la Argentina”, sintetizó el candidato a diputado nacional por el denarvaísmo.