En momentos en que se multiplican las quejas de vecinos de la Ciudad y el conurbano por las interrupciones en el suministro de luz y agua, la diputada del Pro María Raquel Herrero presentó un proyecto que modifica el Código de Edificación de la Ciudad obligando la instalación de Grupo Electrógeno.

“Más allá del excesivo uso que los ciudadanos pueden tener en verano con la electricidad o en invierno con el gas, la mayor responsabilidad se da en la falta de inversión desde hace años”, afirmó la diputada Herrero.

El proyecto explica en sus fundamentos que la capacidad mínima de una fuente propia de energía tiene como finalidad asegurar el funcionamiento normal e ininterrumpido de un ascensor como mínimo para el caso que existiere más de uno, el funcionamiento de la bomba de agua y de la iluminación del palier de cada piso del edificio. Además, está claro que un corte de tensión del suministro eléctrico disminuye la accesibilidad al medio físico, deteriora la calidad de vida de los ciudadanos/as y puede poner en peligro su integridad física y psíquica.

Además, la diputada del Pro aseguró que “es importante esta norma porque la calidad de vida alude al bienestar en todas las facetas de las personas, atendiendo a la continuidad de condiciones que satisfagan sus necesidades de ambiente físico y arquitectónico, salud física y mental, educación, recreación y pertenencia o cohesión social”.

Para finalizar, Raquel Herrero dijo que “la política energética del Gobierno Nacional ha fracasado. Al punto tal que además de no saber cómo solucionar el problema, se dicen y se desdicen todo el tiempo. Si un país crece tiene que crecer en todos los aspectos y estar preparados para poder sostener ese crecimiento. Pretender hacernos creer que el país ha crecido, con la inflación en aumento, con demandas sociales permanentes, con un modelo económico ineficiente, es realmente burlarse del pueblo que ya demostró su descontento en las urnas”.