Se refirió la combinación de devaluación e inflación y dijo que “el problema” del Gobierno es “la enorme debilidad de su gestión y el desprestigio que lo afecta tanto en el plano interno como externo”.
Graciela Camaño consideró que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “no está tan ausente como piensa la mayoría”, sino que por el contrario “es plenamente consciente de los problemas y de que su gobierno no los puede resolver correctamente, tanto por ineptitud como por el desgaste de 10 años de gestión”.
“Por eso se esconde. No quiere ser la cara visible del tremendo ajuste que realiza su gobierno”, enfatizó la diputada del Frente Renovador en diálogo con La Nación.
A su juicio, dicho “ajuste” se manifiesta en “una devaluación en pequeñas dosis y con inflación”, aunque el Gobierno la “intenta disimular detrás de la estrategia política del relato”.
En este marco, Camaño opinó que “el Gobierno parece decidido a soportar esta situación hasta el final del mandato” en 2015 y dijo que “el problema es la enorme debilidad de su gestión y el desprestigio que lo afecta tanto en el plano interno como externo”.
En esta línea, la bonaerense afirmó que “nadie medianamente sensato puede hablar de desestabilización” por parte de la oposición; “eso es parte del relato mentiroso del kirchnerismo para defenderse y tapar su ineptitud, su falta de dedicación a la gestión y, lo más grave, el haber vulnerado la confianza pública ante tantas denuncias de corrupción”.
