El diputado nacional Gilberto Alegre aseguró que el proyecto de ley del Frente Renovador para suspender las retenciones a las exportaciones de las economías regionales y a las exportaciones de todas las PyMES industriales y agropecuarias es “perfectamente viable” porque significa “el 1 por ciento de la recaudación total de impuestos del país”.

Al mismo tiempo, el exintendente de General Villegas sostuvo que es una “lastima” la actitud que adoptó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al criticar la propuesta del massismo.

“Lo más apropiado por parte del Gobierno hubiese sido que estudiaran el proyecto”, opinó Alegre en diálogo con radio El Mundo y señaló que es necesario darle “previsibilidad al campo y suspender las retenciones” para recuperar la competitividad de la economía.

“La verborragia de Capitanich decepciona. Si se hubiera detenido a leer el proyecto del Frente Renovador, hubiera comprendido rápidamente que la reactivación de la economía a través de la producción agropecuaria insume el 1 por ciento de la recaudación total del impuesto y menos del 10 por ciento de la recaudación total de los subsidios a energía y transporte”, aseguró el diputado, haciendo referencia a los dichos del jefe de Gabinete, quien tildó a las propuestas presentadas a la Mesa de Enlace por el massismo como “grandilocuentes sin coherencia ni sistematicidad”.

Además, Alegre afirmó que “Capitanich debería entender que la economía argentina dejó de ser competitiva por la continua inflación y el aumento de la presión tributaria”.

“Este modelo que dice defender la mesa de los argentinos, logró que tuviéramos la menor área sembrada de trigo en los últimos cien años y que pagáramos en nuestro país el trigo más caro del mundo, y consecuentemente, la cadena de valor hiciera que los argentinos tengan que consumir pan a precios prohibitivos”, advirtió por otra parte.

Y concluyó: “Capitanich quería aumentar impuestos para resolver los problemas por falta de dólares en el mercado y debería darse cuenta que bajando impuestos y eliminando controles distorsivos como los ROES generaríamos rápidamente crecimiento económico, mayor inversión, más empleos y mejores salarios”.