No tardaron en repercutir en el Congreso las denuncias del flamante titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), padre Juan Carlos Molina, sobre el panorama “crítico” del organismo ejecutivo.

El vicepresidente del bloque radical en la Cámara de Diputados, José Cano, calificó como “muy grave” la situación en el Sedonar e instó al Frente para la Victoria a una “amplia convocatoria para definir políticas públicas contra el narcotráfico”.

Cano señaló que “el kirchnerismo no puede soslayar la responsabilidad en las irregularidades detectadas porque hace diez años que gobiernan y son los responsables de la anomia que vive” el organismo

“Los funcionarios de este Gobierno son cómplices por acción y también por omisión porque lo que ocurre en las villas de emergencias con el narcotráfico se debe fundamentalmente a la ausencia del Estado”, apuntó el diputado tucumano.

Además recordó que en su oportunidad se cansó de pedir que la entonces ministra Nilda Garré concurriera a brindar explicaciones a la Comisión de Seguridad y Narcotráfico y a la Comisión de Salud que presidía en el Senado. A su vez, confirmó que los responsables del área “jamás respondieron los pedidos de informes elevados al Poder Ejecutivo”.

También cuestionó al Gobierno porque “después del triple crimen ocurrido en General Rodríguez no implementó ninguna medida eficaz para controlar el tráfico de precursores químicos”.

Sin embargo, Cano festejó que el titular del Sedronar haya mencionado que va a trabajar en el barrio de la costanera en San Miguel de Tucumán y pidió que “corten el vínculo de los punteros políticos alperovichistas con la droga”.

Finalmente, el diputado tucumano recordó que hace unos meses se entrevistó con funcionarios judiciales, gendarmes y vecinos de Salta y Jujuy, quienes le manifestaron la “ausencia total de políticas contra el narcotráfico”, sin que hasta el momento esa situación se haya modificado.

El diagnóstico del padre Molina

Molina dijo que encontró a la Sedronar con un panorama “crítico” y puso como ejemplo la situación de algunos directores de áreas “designados en forma anómala, con una simple resolución del subsecretario, que cobraban sueldos de hasta 27 mil pesos y realizaban contrataciones irregulares por 800 mil”. El funcionario indicó que pedirá la intervención de la Sigen, por orden de la Presidenta.

En una entrevista con Télam, el secretario detalló que también encontró “virtualmente paralizado” al Registro Nacional de Precursores Químicos (Renpre), con más de 1.500 expedientes “frenados”, tanto para los operadores del mercado interno como para aquellos que realizan operaciones relacionadas al comercio exterior, y que a su vez “no se cumplió con ninguna meta en lo referido a fiscalizaciones y auditorías”.

Molina destacó también que el organismo dejó de actualizar la lista de estupefacientes desde el año 2010, lo que permite que circulen nuevas sustancias que no figuran en los registros oficiales.

El titular del Sedronar sostuvo que la que conduce es “una secretaría política, no técnica, porque crea derechos, y los derechos son políticos, no técnicos”. En este sentido, Molina afirmó que “la prevención no es de equipos técnicos, es de equipos humanos”, y además sostuvo que “los equipos técnicos que tanto se ensalzan ahora, tenían a la secretaría paralizada”.