El encuentro se realizó en el Congreso y surgió el compromiso conjunto de buscar viabilidad al espíritu de la Ley 25.119, para generar formas sencillas y operativas de puesta en marcha de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional.
La diputada nacional Liliana Mazure encabezó una reunión de trabajo con especialistas y referentes de la actividad cinematográfica para analizar la actualización normativa necesaria para poner en marcha la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (CINAIN).
Al encuentro realizado en el Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación asistieron, por el INCAA, su vicepresidente, Juan Buono Repetto, junto a Guillermo Saura, productor de CONE y responsable del programa Mercosur Audiovisual; Eduardo Raspo, director del INCAA TV; Ariel Direse, a cargo de la Digitalización de Salas y Georgina Tosi y Daniel Oliverio, de la Cinemateca del INCAA; funcionarios de la Secretaría de Cultura de la Nación.
También estuvieron presentes Diego Galíndez, coordinador de Relaciones Institucionales de SICA; Hernán Gaffet, especialista en conservación y restauración; Paula Felix Didier, especialista en preservación y recuperación del patrimonio y Directora del Museo del Cine de la Ciudad de Buenos Aires; Marisa Murgier, por el laboratorio Cinecolor, Leo Racauchi, por la Cámara de Exhibidores, y los reconocidos productores y directores David “Coco” Blaustein, Lita Stantic y Juan José “Bubby” Stagnaro, entre otras personalidades del sector.
Los asistentes hicieron un rápido diagnóstico de los avances y desafíos en materia de conservación de películas realizadas en diferentes formatos, y la necesidad de hacer hincapié en la distribución y exhibición de la valiosa obra realizada por sucesivas generaciones de artistas argentinos.
Tomando en cuenta las modernas formas de gestión del patrimonio, surgió el compromiso conjunto de buscar viabilidad al espíritu de la Ley 25.119, para generar formas sencillas y operativas de puesta en marcha de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional, con una propuesta que supere los obstáculos surgidos de su redacción en 1999, en momentos donde resultaba incierto el futuro de la industria cinematográfica argentina.
El resultado positivo de la reunión, conforme lo manifestaron los presentes, demostró voluntad, buena predisposición y apertura a resolver un tema que se mantiene en la agenda del sector.
