Este viernes al mediodía se llevo a cabo una reunión en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires entre legisladores porteños y un grupo de delegados de las familias que desde el 24 de febrero realizan una toma de tierras en el barrio porteño de Villa Lugano.

El encuentro fue en el despacho de la jefa de bloque del Pro, Carmen Polledo, quien convocó a los legisladores que asistieron y a una veintena de representantes de quienes están asentados en el terreno ubicado en la intersección de la Avenida Cruz y la calle Pola.

Los legisladores del Pro expresaron que su posición será esperar que la Justicia porteña actúe y que desean avanzar con el saneamiento pero para que eso suceda los vecinos deberán abandonar el predio.

En concreto, durante la reunión no se resolvió nada y simplemente se plantearon las posiciones de cada uno de los presentes en la primera reunión cara a cara entre el oficialismo y los ocupantes.

“Celebro que el oficialismo se haya sentado en esta Legislatura a escuchar los reclamos de los genuinos delegados”, manifestó el titular del bloque Verde Alameda, Gustavo Vera. Y agregó que es “auspicioso que por primera vez se empiece a escuchar a los vecinos”.

“De repente les agarró la consciencia ambiental que no tuvieron durante 30 años”, expresó Vera en relación a la decisión del oficialismo porteño de sanear el predio cuanto antes.

Por su parte, la legislador del Pro Carmen Polledo afirmó que “esto está en manos de la Justicia que de alguna manera puede si o no llevar adelante una propuesta del Ejecutivo”.

Pero fue clara y explicó que “la Legislatura de ninguna manera va a poder una solución para la vivienda de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires”.

“Esto está en manos de la Justicia y se va a resolver en ese ámbito”, concluyó.

Los delegados de las cerca de 800 familias presentes en la toma de tierras aseguraron que realmente están atravesando una situación de vulnerabilidad muy grave y están dispuestos a pagar por las viviendas y quieren que se urbanice y que sea saneado el territorio.

Los reclamos de las familias se pueden resumir en cinco puntos básicos que son los mismos que se vienen expresando desde que se inició la toma a fines del mes de febrero.

Piden el cumplimiento de la Ley N° 1770 que data del año 2005 y establece que la Villa 20 del barrio porteño de Villa Lugano debe ser urbanizada por el Estado de la Ciudad de Buenos Aires.

Que se realice el proceso de saneamiento del predio pero que durante este trabajo las familias puedan permanecer en el predio ocupado como “garantía de cumplimiento de la política de urbanización”.

En el punto tres se explica que una vez finalizado el saneamiento y la construcción de viviendas en el sector ocupado por la Policía Federal, las familias abandonarán el predio para habitar las viviendas. De esta manera proponen ir “rotando” y moviéndose según avance la labor de saneamiento y de construcción.

Lo que sucede en este punto, según argumentó el legislador Gustavo Vera, es que existe una “diferencia técnica” entre dos investigaciones presentadas. Una afirma que el saneamiento debe darse por completo y otro, en cambio, explica que sí existe la posibilidad de hacerlo por etapas.

También, en el documento firmado se indica que las familias que podrán adjudicarse las viviendas surgirán de un censo realizado a través de una “Comisión de Trabajo constituida por legisladores, delegados y organizaciones sociales”.

Por último, indican que “solicitamos que el Gobierno de la Ciudad otorgue líneas de crédito o adjudique viviendas a las familias que no puedan esperar el saneamiento y la construcción de las viviendas nuevas en el predio”.

A todo esto, desde la oposición y el oficialismo confirmaron que la semana próxima habrá una nueva reunión.