Así lo advirtió la diputada De Ferrari, que sostuvo que el Gobierno “saca a Colón de la Plaza y le cambian el nombre a una sala, mientras que a los originarios reales les mienten y los dejan a la deriva”.
La diputada nacional Patricia De Ferrari repudió el accionar de la presidente Cristina Fernández de Kirchner en relación con los pueblos originarios. “Es lamentable que sólo estén pensando en el relato. Hacen la puesta en escena de sacar una estatua de Colón y cambiarle el nombre a una sala por el de ‘pueblos originarios’ mientras engañan a los originarios de carne y hueso que estuvieron casi 40 días acampando en Plaza de Mayo, diciéndoles el viernes que hoy los recibiría el gobernador (Bacileff) Ivanoff, cosa que no sucedió”.
“Lo único que podemos pensar es que les mintieron firmando un compromiso que en menos de 48 horas ya incumplieron, para sacar a las personas de la Plaza y que no les arruinen su imagen y su falso progresismo”, remarcó De Ferrari.
La diputada cordobesa agregó que “hace semanas venimos acompañando el reclamo de los chaqueños, originarios y miembros de movimientos sociales, que estuvieron con sus familias a la intemperie esperando que Capitanich se dignara a recibirlos, para tener trabajo y que se les respeten sus derechos más elementales como el acceso al agua, la salud y la alimentación”.
De Ferrari detalló que “finalmente, el viernes, un secretario los atendió e hizo que firmaran un acta compromiso en la Jefatura de Gabinete, por la que este lunes los recibiría el gobernador que lo reemplaza en el cargo. Sin embargo, luego de que los manifestantes dejaran la protesta para cumplir lo acordado, se encontraron con que una vez más el Gobierno se burló de ellos, y no los atendieron ni en la gobernación ni en el Ministerio de Desarrollo Social”, aseguró la legisladora.
“Uno piensa que ya nada puede asombrarle del Gobierno, pero cada día se las ingenian para hacerlo. Por un momento, imaginemos lo que sienten los originarios chaqueños que hoy fueron burlados por la misma Presidente que horas después, haciendo uso de un progresismo trucho, le cambia el nombre a una sala, bastardeando una vez más la realidad”, indicó De Ferrari y se preguntó: “¿No sé hasta cuándo piensan seguir riéndose de la gente, de los ciudadanos y de aquellos que confiaron en ellos, pero la mentira cada vez tarda menos en salir a la luz”.
