En un breve discurso ante el Congreso nacional, la mandataria pidió encarar "cambios transformadores" en su país con el "esfuerzo conjunto de todos los actores de la sociedad" para "perfeccionar las prácticas democráticas". Remarcó la necesidad de reformas en materia educativa y tributaria y consideró "clave" el tema de los pasos fronterizos.
La presidenta chilena, Michelle Bachellet, llamó este lunes ante el Congreso Nacional a “recuperar el tiempo” perdido, “reforzar los lazos” con la Argentina y “jugar un rol relevante en la región”, al tiempo que manifestó su intención de reformar la Constitución de su país para lograr “cambios transformadores”.
La mandataria brindó un discurso de media hora en el recinto del Senado, en una sesión conjunta presidida por el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora, de la que también participó el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
Al abrir el encuentro, Bachelet destacó que Argentina es el primer país que visita luego de haber reasumido y aclaró que “esto no es por azar, no es por accidente, sino que es una manifestación de la voluntad para fortalecer nuestros lazos”. “Los grandes desafíos son también de sentido vecinal”, consideró.
Por otra parte, recordó que su visita, que tenía programada para el 14 de abril, debió posponerse por el “terrible” incendio que azotó a la ciudad de Valparaíso.
En este sentido, agradeció “la solidaridad del Gobierno argentino”, la que consideró un “gesto de humanidad y cariño” a razón del “vínculo profundo que queremos seguir profundizando y fortaleciendo”.
“Hay que avanzar con mayor rapidez, reforzar los lazos que hemos construido y jugar un rol relevante en la región”, sostuvo Bachelet ante el recinto, donde acudió con una delegación de legisladores chilenos.
En tanto, apuntó que ambos gobiernos “enfrentan desafíos históricos” para dar “respuestas a las preguntas por las desigualdades y las inequidades”.
“No creo que en cuatro años se pueda convertir el país en un paraíso, pero hay tareas que tenemos que abordar”, enfatizó.
En la misma línea, opinó que “no hay disyuntiva entre crecimiento y equidad, sino que ambos son pilares esenciales para construir el futuro”. “Queremos más igualdad y participación en las grandes decisiones”, añadió.
En uno de los pasajes más aplaudidos, la mandataria chilena llamó a impulsar una reforma educativa –que ya puso en marcha con un proyecto de ley para garantizar la continuidad de las clases en universidades “en crisis”- pero pidió “asegurar la calidad” en esta materia.
Entre otros puntos, Bachelet adelantó que se propuso para este segundo mandato “reformar la estructura tributaria de gastos permanentes” de modo de garantizar la equidad en la distribución del ingreso.
Sin embargo, remarcó como gran desafío la necesidad de trabajar en “una nueva Constitución para Chile”, más “moderna”, con el fin de “perfeccionar las prácticas de la democracia”.
“Son cambios transformadores, pero cuyo éxito requiere el esfuerzo conjunto de todos los actores de la sociedad”, explicó.
A su vez, indicó que se trata de “transformaciones que tardarán en implementarse más de los cuatro años que dura la presidencia, pero que hay que poner en marcha”.
En materia de Derechos Humanos, consideró que “el intercambio de información nos va a ayudar a superar la mancha en nuestra historia”, en alusión a las últimas dictaduras militares.
Sobre otro de los puntos de la agenda bilateral, que tiene que ver con los pasos fronterizos, Bachelet señaló que “la integración física y la conectividad son claves para nuestro futuro” y habló del trabajo de “optimización” de algunas de las 14 vías que conectan ambos países, aunque también reclamó una “labor común de argentinos y chilenos”.
En otro orden, dijo que “en los últimos años hubo una cooperación entre nuestros países sin precedentes en las áreas de defensa y paz”.
Por último, la presidenta del país trasandino parafraseó al escritor argentino José Hernández con una de las máximas del Martín Fierro: “Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera”, mencionó.
Bachelet finalizó su discurso deseándole a la Argentina “un gran 25 de mayo”, tras lo cual recibió placas de reconocimiento de parte de Julián Domínguez e intercambió palabras con los legisladores en el Salón Eva Perón.
La sesión conjunta no pudo ser presidida por el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, quien se encuentra en la ciudad de Doha, Qatar, para participar del XIV foro internacional.
