“Hay que tomar en serio de una vez por todas las consecuencias que produce la ingesta de alcohol antes de conducir y hay que hacerse a la idea que el que maneja no puede beber ni una gota. Tolerancia Cero”, sentenció el presidente del bloque Suma+ UNEN, Hernán Rossi.

El legislador está convencido que esta medida sin lugar a dudas va a “salvar vidas” y con ese sentido es que presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley que modifica el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad de la Ley 2148 que regula los niveles de alcohol en sangre para los conductores y los lleva a 0,0 gramos de alcohol por litro de sangre.

El edil porteño recordó cifras escalofriantes suministradas por la ONG Luchemos por la Vida que revelan que veintidós son las personas que mueren por día en la Argentina -ocho mil al año- y 120 mil los heridos que dejan este tipo de accidentes sumado a las pérdidas materiales estimadas en 10 mil millones de dólares cada 365 días. “Todo esto sin contar la recarga y saturación sobre los sistemas de salud públicos y privados”.

Rossi aseguró que hay que tomar conciencia ya que una de cada dos muertes por accidentes viales tiene al alcohol como protagonista según un estudio realizo por el servicio de emergecias del Hospital Fernandez. “Debemos educar y concientizar. El que maneja no toma. Hay que ser rigurosos en esta materia y los beneficios se verán al día siguiente de la sanción de esta norma”.

En el mismo sentido, lamentó que a esta altura del siglo veintiuno no se haya podido encontrar un sistema eficiente que permita tomar conciencia a los conductores de vehículos acerca de la peligrosidad y siniestralidad directamente vinculada a la ingesta de alcohol.

“En 2013 murieron solo en la Ciudad 150 personas, un 11,7 por ciento más que el año anterior y hubo un total de 27,7 siniestros viales por día que dejaron además 10621 personas lesionadas según datos de la Defensoría del Pueblo porteño en base a cifras suministradas por la Policía Federal.

Finalmente, Rossi indicó que un solo vaso de vino limita la capacidad de conducir ya que produce una alteración de los reflejos y reveló que el Observatorio de políticas Sociales en Adicciones informó que un 45 por ciento de los conductores que participaron en algún siniestro vial “se encontraban en el margen permitido de gramos de alcohol por litro de sangre”.