Hoy hay un tema que se convierte en crucial, o sea son dos noticias en una. El Gobierno está trabajando en cuestiones que son cruciales para la economía. El primero, es cerrar la deuda con el Club de París -que son entre nueve mil y diez mil millones de dólares- que mantiene Argentina con unos quince países que integran ese organismo. Por eso el ministro Axel Kicillof está en Francia. El segundo es el fallo de la Corte Suprema de Justica de Estados Unidos, que está por venir, que es por la apelación que hizo el Gobierno argentino ante dicha Corte, a raíz del fallo del Juez Griesa. Esta situación pone nuevamente en riesgo la estabilidad económica – y por ende política – de Argentina y de la Región.

La Argentina viene llevando adelante acciones ante la Corte Suprema, ya que la parte de la negociación que se hizo con la quita de deuda se cumplió bien, se cumplió con creces, incluso se incorporaron muchos más bonistas acreedores que tenían deuda argentina al canje de deuda (92%). Pero los houldots – o sea los fondos buitres – tienen el objetivo de cobrarle a la Argentina sus acciones compradas a precio vil, lo que define claramente la crisis del sistema financiero mundial. Digamos que esto es una definición: la apuesta que hacen los fondos buitres, amparados por algunos países, con el paraguas del Fondo Monetario Internacional, es que el Juez Griesa primero, y la Corte Suprema de Justicia de EEUU después, lauden a favor de sus intereses, es una apuesta al suicidio del propio sistema financiero que está ahogando a los países centrales inclusive, pero sobre todo a países del Tercer Mundo que llevan adelante una política de quita de deuda.

La Argentina está siendo vista como un país soberano, que lidera un bloque de países que están hoy pidiendo quita, inclusive muchos países de África, Asia y de América, hace años que plantearon la quita de deuda, pero el proceso se efectivizó cuando la Argentina entró en default. Los fondos buitres por acción u omisión intentan llevarla otra vez al default.

Ayer el Gobierno Nacional, a través de sus representantes, propuso a la Corte Suprema un último escrito para profundizar la estrategia del Gobierno argentino de reclamo ante la misma.

Digamos que estas dos notas, el intento de cierre con el Club de París para resolver la situación y, tener a partir de eso menores trabas para resolver cuestiones de inversión, de relaciones externas , con países acreedores, etc. ; y la discusión soberana de nuestro Gobierno ante la Corte Suprema de Justica de Estados Unidos a partir de esta nota que apela a que las sentencias adversas de tribunales inferiores, se basan en una reinterpretación de la cláusula pari passu, que establece la igualdad en el trato entre acreedores y que se utiliza en contratos de deuda entre privados, funda en eso un nuevo paso en la estrategia argentina. Iniciativas que el Gobierno Nacional, ayer y hoy, sostuvo para terminar de desendeudar al país,y entrar en un proceso definitivo de independencia económica .

Estos son jalones hacia un 2016 donde estemos en condiciones de aseverar que la Argentina es una nación soberana. Avanzamos en soberanía energética, en soberanía monetaria, tenemos que resolver la soberanía con los países y grupos acreedores externos.