Darío Giustozzi y Felipe Solá son diputados nacionales pero pretenden ser precandidatos a gobernadores de la provincia de Buenos Aires. Para ello no temen ir a internas en las PASO de agosto de 2015. Sin embargo, ven con preocupación que el hoy oficialista Martín Insaurralde, quien parece encabezar las encuestas de intención de voto, pegue un salto al massismo y les arruine sus planes.

“Hasta el 2015 va a haber algunos problemitas y uno de los problemitas puede ser Insaurralde”, reconoció Solá, decidido a dar la pelea en internas. El diputado fue gobernador hasta 2007, cuando todavía militaba en el kirchnerismo

“Si Insaurralde se sube el precio para ver por qué partido va, es una forma muy especial de hacer política. Lo que me a mí me gustaría es ganar las PASO”, opinó en diálogo con radio Nacional Rock.

Giustozzi dejó la intendencia de Almirante Brown para secundar a Massa en la lista de candidatos a diputados, y eso le valió al día de hoy la conducción del Frente Renovador en la Cámara baja. Pero hoy no oculta su disconformidad con los rumores de una posible alianza entre su líder e Insaurralde, rivales en las elecciones legislativas de 2013.

Visiblemente descontento con la situación, Giustozzi ensayó una maniobra para vincular a Insaurralde con el vicepresidente Amado Boudou, procesado en la causa Ciccone y con alta imagen negativa.

“Los que impulsan el ingreso de Insaurralde no se dan cuenta de que es una forma de abrirle la puerta a Boudou y a su gente. No se puede especular todo el tiempo con todo. Lo que hay que hacer es honrar con los hechos lo que se sostiene con la palabra”, sostuvo el diputado en diálogo con Clarín.

En este marco, Giustozzi amenazó con irse del Frente Renovador en caso de concretarse el pase de Insaurralde. “Yo no voy a hacer política en contra de mis principios; antes de eso me voy a mi casa con mis verdades a cuestas”, dijo.

Por ahora son todas especulaciones. Aunque Insaurralde tampoco se encargue de dejar las cosas bien en claro.