Felipe Solá pretende volver a la gobernación bonaerense y cree que el país está mejor que hace 10 años. Empero, advirtió por el conflicto con los holdouts: "estamos entre la espada y la pared pero no hay que pagar el 100%".
Felipe Solá está dispuesto a competir en las internas del Frente Renovador para ser candidato y volver a gobernar la provincia de Buenos Aires. “Uno tiene que estar dispuesto en lidiar en las PASO del año que viene con el que venga”, manifestó en alusión a la candidatura de los massistas Giustozzi, Joaquín De la Torre, o incluso del oficialista Martín Insaurralde
Más allá de eso, el diputado nacional y exgobernador kirchnerista aseguró que “el que gane va a recibir un país que está mejor respecto al avance de 10 años de democracia, (ya) que en ese momento veníamos saliendo de una crisis económica y desde el punto de vista de la credibilidad, enorme”.
“Tenemos peor ánimo que en el 2003 pero en cuestiones objetivas creo que estamos mejor”, opinó Solá en diálogo con radio Nacional Rock.
No obstante, el legislador planteó su preocupación por el litigio con los fondos buitre. “Argentina enfrenta una sentencia muy injusta pero Argentina abrió tarde el tercer canje de deuda”, dijo en alusión al fallo del juez Thomas Griesa que obliga el pago en efectivo de 13.000 millones de dólares y la ley sancionada en 2013 que habilita una tercer reestructuración de la deuda pública externa.
Sobre la posibilidad de que Argentina cese el pago de sus compromisos, sostuvo que “este no es un default clásico sino que se lo obliga al default porque Argentina pagó y quiere pagar”, y por lo tanto “acá hay inflexibilidad por parte del juez Griesa”.
“Desde que salió la sentencia del juez Griesa dije que era una barbaridad desde el punto de vista judicial. La sentencia pretende que se pague el 100 por ciento a quienes compraron los bonos baratísimos”, consideró Solá y sentenció: “estamos entre la espada y la pared pero no hay que pagar el 100 por ciento”.
El diputado le reprochó al Gobierno “que no negoció durante un año sino que denunció quizá se podría haber evitado con una negociación a fondo”. “La Presidenta debería negociar y no hablar hasta el 31 de julio pero hace lo contrario”, sugirió Solá.
Y concluyó: “El juez dijo que había que negociar y nosotros no sabemos cómo es esa negociación; no sabemos qué ha pasado en esos días de negociación, qué ofertas hay de la Argentina y qué respuestas hay de los buitres a ese mediado que puso el juez”.
