Al haberse cumplido un siglo de su fallecimiento, los legisladores resaltaron la obra del expresidente, su búsqueda del diálogo y la ley que lleva su nombre.
Organizado por la diputada nacional Patricia Bullrich, se realizó un homenaje al expresidente Roque Sáenz Peña, al cumplirse el 9 de agosto pasado cien años de su fallecimiento.
Dicho evento se llevó a cabo en el Salón Auditorio de la Cámara de Diputados, con la participación de la historiadora María Sáenz Quesada, los diputados nacionales Patricia Bullrich, Roy Cortina, Federico Pinedo, Juan Schiaretti y Alberto Asseff.
Al dar inicio al acto, el socialista Roy Cortina señaló que “la denominada ley Sáenz Peña es la ley de la democracia argentina, una ley clave que ha sancionado este Congreso. Hay un legado voluntario y otro involuntario”.
“Los argentinos somos faccionalistas. Vivimos hoy en una sociedad donde se es blanco o negro, apelamos al botón del sí o del no, no hay otra opción, con el daño que ello le hace a nuestra sociedad”. Agregó otra característica: “Los argentinos aman u odian, se han olvidado de figuras de la historia argentina que han sido vitales para que esta Nación exista”, por lo que consideró necesario hacer “un reanálisis del rol fundamental de muchas personas y sectores”. Es el caso de Alvear, dijo, “y en esa sucesión de personajes está Roque Sáenz Peña, quien enlazó dos mundos. Su legado fue la ley que impulsó y destrabó una encrucijada que tenía el país. Abrió una puerta donde vendrá el legado involuntario, porque con esa ley el patriciado argentino nunca más volvería al poder. Roque Sáenz Peña representa eso y es importante rescatarlo por el momento que vive hoy la Argentina. Él buscó el diálogo y le abrió la puerta al país al siglo XX. Quizás no fue espectacular, pero ha sido un personaje como tantos otros que tendremos que revalorar si queremos un país democrático donde la democracia no sea examinada en blanco y negro”.
La historiadora María Sáenz Quesada recordó su vida del homenajeado y meditó sobre las necesidades básicas de la República: “Hay numerosas pruebas del crecimiento de sus actitudes de estadista. Se propuso realizar la revolución de los comicios. No basta declarar el derecho al sufragio, hay que educar al votante. Educación obligatoria y voto obligatorio. Roque Sáenz Peña representaba a un redentor sincero y puro, aunque nunca se sintió así, sino como un hombre que quería el bienestar de todos”.
El diputado Alberto Aseff destacó del expresidente “su extraordinario patriotismo” y agregó que “a la par de su patriotismo había mucho de épico, de espiritual de romanticismo y otras condiciones que deben adornar al hombre q se desempeña en la función pública”.
El jefe del bloque Pro Federico Pinedo afirmó a su turno que “Roque Sáenz Peña tenía una enorme interacción con todas las fuerzas políticas de la Argentina. Abrazó el futuro de una manera difícil de comprender, abrazó una democracia abierta en una Argentina que tenía más extranjeros que argentinos y abrazó también el futuro en materia de política social. Esta era la gente que era incomprendida pero que creía en la argentina, en base a la libertad, a la justicia y a la defensa de los derechos nacionales”.
El diputado Carlos Brown afirmó que Roque Sáenz Peña, “trabajó y se puso a disposición de la democratización de las instituciones de la República”. Del sufragio, dijo que “esto tuvo un alto valor. A partir de ese momento el sector al que él representaba dejó de tener una participación activa en la vida del país. Aparece el radicalismo, luego aparece el peronismo, el voto universal incluyendo a la mujer. Hoy en día tenemos la democracia que hemos podido conseguir. Reconocemos a un hombre que pudo que supo modernizar la historia”.
El diputado cordobés Juan Schiaretti subrayó que “siempre es bueno rendir homenaje a las personas que marcaron un hito en la historia Argentina. Roque Sáenz Peña era un hombre que sabía leer los signos de los tiempos y trabajó por la unidad. El siempre miraba más allá con un criterio de modernidad. Cuando llega a la presidencia, realiza obras que hablan de su capacidad. Tuvo siempre una característica progresista. Supo leer el signo de los tiempos porque supo ver que el modelo de país y social estaba sufriendo dificultades porque había nuevos actores sociales que reclamaban su participación en la vida del país”.
“Él fue capaz de leer que había que incluir a esos sectores sociales -agregó-. Participación del voto obligatorio y secreto en la elección de autoridades. Él lo tuvo claro. Por eso tiene un lugar en la historia, porque dio la posibilidad de que todos los argentinos votaran. Fue algo central para que las nuevas capas sociales que aparecían en finales del siglo XIXx y principios del XX se integraran al país. El legado de la unión nacional está más presente que nunca. Él logro que las fuerzas políticas convivieran democráticamente”.
La diputada Patricia Bullrich, quien además de organizar el evento, presentó un proyecto con el objetivo de rendir homenaje al expresidente de la República, finalizó dando su exposición en donde señaló que su intención fue evitar que el Congreso de la Nación estuviera ausente del homenaje, y luego lamentó que el evento no hubiera tenido lugar en el Salón de Pasos Perdidos, ni que asistieran las autoridades del Cuerpo. “Queremos recortar la historia y plantear ¿por qué algunos pueden ser homenajeados y otros no? Yo me he preguntado mucho ¿por qué no Roque Sáenz Peña? Si es quien abrió la puerta al voto de todos los argentinos, la puerta a movimientos políticos que hasta ese momento no podían ganar las elecciones. Sin embargo, parece que esta razón no es fuerte, porque perteneció a un determinado sector”.
Advirtió que “en este momento tenemos que ser capaces de extraer las irregularidades y sistematicidades que a pesar de los enormes problemas que hemos tenido nos llevan a que la Argentina hoy, a pesar de todos los problemas, es un país que lucha por recuperar la verdadera democracia, la república, la honestidad, la moral de la acción pública y aquellas cosas que representó Roque Sáenz Peña a lo largo de su presidencia”.
Bullrich puntualizó que “si hay algo que siento es que tenemos que proteger las características de la ley de Sáenz Peña. A 100 años de dicha ley, ella está en peligro, porque está en peligro la esencia del voto secreto y universal. Tenemos que hacer que ese voto secreto, obligatorio y universal, sea secreto, obligatorio y universal”.
