En el barrio porteño de Lugano la tercera parte de la población vive en villas y asentamientos. En el conjunto de la comuna 8, que abarca los barrios de Lugano, Soldati y Villa Riachuelo la mitad de la población no accede a la canasta básica de alimentos, es decir que es pobre. Allí se ubican la mayor parte de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires que viven sin agua potable, gas de red, baño propio o cloaca. Los barrios más precarios carecen de asfalto, iluminación nocturna y recolección de residuos, con la consiguiente proliferación de basurales y alimañas. A la vera del Riachuelo la contaminación genera enfermedades respiratorias y de la piel. La situación se agrava a causa de años de localización del cementerio de autos de la policía, siendo los niños de la comuna 8 los que tienen los más altos porcentajes de plomo en sangre. Una de cada cuatro familias habita en condiciones de hacinamiento con más de tres personas por pieza, en su mayoría alquiladas a un costo de 800 a 1500 pesos según la ubicación.

Según el Informe de Diagnóstico Socio-Habitacional de la Ciudad de Buenos Aires elaborado por la CTA y el Consejo Económico y Social son 650.000 personas las que se encuentran en emergencia habitacional: 21% en hoteles pensión, 30% en casas ocupadas, 12% en complejos habitacionales deteriorados y sin escriturar, 35% en villas y asentamientos, cerca de 2000 personas estarían en situación de calle según cifras oficiales. Para la Organización No Gubernamental Médicos del Mundo esa cifra se multiplica a 16.000. En la última década hubo unos 5000 desalojos al año en la Ciudad. No se aplica la Ley 1770 de urbanización de villas ni la Ley 341 para la promoción de la vivienda social. Tampoco se promociona el alquiler social para utilizar un 20% de vivienda vacante ni se garantiza el acceso al crédito hipotecario a los trabajadores, profesionales y jóvenes de los sectores medios. En cinco años el gobierno del Pro dejó sin ejecutar 1.100 millones del presupuesto para el área de vivienda.

El desalojo del Barrio Papa Francisco realizado en un operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad de la Nación y la Ciudad, gendarmería y policía metropolitana, dejó a 600 familias en situación de extrema vulnerabilidad. La Vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal reconoció que fue un trabajo “en equipo” con el mediático Subsecretario de Seguridad Sergio Berni. El predio ocupado tiene sus tierras contaminadas y estaba destinado a la siempre postergada urbanización de la Villa 20. Los terrenos están frente al Parque Indoamericano, donde la policía federal y la metropolitana desalojaron una toma de tierras en el año 2010 con el saldo de cuatro muertos. En cuatro años no hubo ninguna solución habitacional para los vecinos. Berni hizo declaraciones públicas contra los extranjeros, acusó de delincuentes a los habitantes del asentamiento y los responsabilizó de tres muertes. También dijo que el Jefe de Gobierno Mauricio Macri no se animaba a desalojar. Macri anunció que Berni debe hacerse cargo de próximos desalojos mientras el Gobierno de la Ciudad da una respuesta provisoria ubicando a los pobladores en paradores hasta que “ellos mismos” resuelvan su situación. Ante las problemáticas sociales la respuesta es común: estigmatización y exclusión de los más pobres con topadora incluida.

Laura González Velasco es referente Libres del Sur en la Ciudad de Buenos Aires. Miembro titular del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires