Las políticas que excluyeron a los sectores productivos autónomos y privilegió a los conglomerados, parecen regresar aún con mayor fuerza durante el debate por la reforma de la Ley de Abastecimiento, generando críticas basadas en un supuesto intervencionismo.

Para la Asociación Pyme, en cambio, “está claro que se trata de una fuerte herramienta de preservación del mercado interno”.

A través de una conferencia de prensa brindada este miércoles en Pasos Perdidos, señalaron que la regulación del mercado “no viola las libertades de producción, sino que, por el contrario, impide que las grandes grupos concentrados se arroguen el derecho a decidir qué y a quién comprar, qué y cómo producir, evitando que vivamos en un país en el que las condiciones de intercambio las determinen unos pocos, bajo una intervención suprema a cargo de agentes que privilegien sus intereses a los del pueblo”.

Advirtieron que “mucho se dijo sobre esta iniciativa, pero la realidad es que con precios que ascienden merced a la especulación de los monopolios y oligopolios, con ganancias exageradas que no se traducen en mejoras salariales, con empresas que obtienen rentas millonarias y, sin embargo, reducen personal descarnadamente, la economía interna precisa una red de contención”.

“Me gustaría reflexionar por qué cuando le descontaron el 13 por ciento a los estatales no hubo este debate, y por qué cuando el Megacanje se aprobó en el Congreso tampoco se dio esta discusión”, cuestionó Daniel Moreira, presidente de la entidad. Al mismo tiempo enfatizó en el rol del sector en el fomento del “crecimiento regional”.

Desde la Asociación Pyme, “cuestionamos a quienes no atienden a las necesidades básicas de la economía interna, y enfatizamos una y otra vez, que el mecanismo productivo de un país sólo se pone en movimiento si los actores internos tienen posibilidades de crecer. Esto es, ni más ni menos, defender la soberanía de una Nación”, afirmaron.