El gobernador chubutense y presidente de la OFEPHI defendió en el Senado la reforma a la Ley de Hidrocarburos acordada con la Casa Rosada. También estuvieron presentes los gobernadores Jorge Sapag, de Neuquén; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Francisco Pérez, de Mendoza; y Fabiana Ríos, de Tierra del Fuego.
En nombre de las provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, defendió en el Senado la reforma a la Ley de Hidrocarburos al señalar que “tiene una serie de elementos que son muy positivos” que “permiten enmarcar los desafíos que tiene la Argentina hacia adelante”.
Buzzi sostuvo que el proyecto preserva “el federalismo” y contempla la responsabilidad de los Estados provinciales en cuestiones del medio ambiente. Destacó asimismo que “las provincias, con el poder de policía y siendo autoridad de aplicación, tienen potestad de dar extensiones en la prorroga de los contratos o dar por finalizado los contratos y dar nuevas concesiones”.
Según dijo, el proyecto “permite que todas aquellas extensiones se puedan resolver dentro del marco de la ley que le da tratamiento”.
Por otra parte, el presidente de la OFEPHI subrayó que la iniciativa cuenta con el respaldo unánime de los gobernadores que integran este organismo.
También estuvieron presentes los gobernadores Jorge Sapag, de Neuquén; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Francisco Pérez, de Mendoza; y Fabiana Ríos, de Tierra del Fuego; y el ministro de Obras Públicas de La Pampa, Jorge Varela.
El gobernador neuquino Jorge Sapag señaló que la ley que impulsa el oficialismo será “una bisagra en la historia de la República”, por cuanto nuestro país seguirá dependiendo de los hidrocarburos por los próximos 40 años.
“Necesitamos atraer 100.000 millones de dólares durante los próximos 10 años para explotar los recursos no convencionales”, puntualizó.
Por su parte, Fabiana Ríos admitió que si bien no es “una ley maravillosa”, se trata de “una ley posible”.
Durante el debate hubo cruces entre los gobernadores y la oposición. Por ejemplo cuando la rionegrina Magdalena Odarda planteó que los gobernadores aceptaron el proyecto “con una pistola en la cabeza”. O peor aún, cuando Laura Montero habló de fuertes “presiones” del Gobierno nacional a los gobernadores y sugirió que la refinanciación de deudas provinciales había sido “el pago” para cambiar su postura. Su comprovinciano “Paco” Pérez la interrumpió advirtiéndole que estaba “calificando a la presidenta de extorsión”, para cuestionarle su pasado como funcionaria mendocina durante la administración de Julio Cobos, oportunidad en la que durante una licitación “permitió a empresas que no calificaban en actividad petrolera prometer regalías por una inversión que nunca se cumplió”.
