La diputada Adriana Puiggrós rechazó la creación de esta nueva casa de altos estudios. Sostuvo que “obliga a la politización de las Fuerzas Armadas” y que con los organismos de cogobierno universitario se romperá la verticalidad que las caracteriza. Por otra parte, Mario Negri había denunciado una maniobra del kirchnerismo para retrasar la votación por no contar con los votos.
La diputada oficialista y referente del Frente Grande Adriana Puiggrós rompió con la unanimidad en el Frente para la Victoria y votó en contra de la creación de la Universidad Nacional de la Defensa en la madrigada de este jueves.
No fue la única kirchnerista en rechazar el proyecto del Poder Ejecutivo: también lo hizo Jorge Rivas, con quien había presentado un dictamen de minoría.
La votación estaba prevista para pasada la medianoche, pero se adelantó para minutos después de las 11 y muchos diputados del oficialismo no se encontraban en sus bancas, cosa que fue advertida por el radical Mario Negri, quien denunció que se estaban estirando los discursos para juntar el número.
“Hay un plan de Labor Parlamentaria y nosotros estamos discutiendo sobre los temas. Yo estoy dispuesto a cumplirlo, pero no estoy dispuesto a que me tomen el pelo. No hagan del tiempo de la Cámara un entretenimiento mientras buscan diputados”, se quejó el cordobés.
Y le exigió al presidente de la Cámara, Julián Domínguez: “Haga votar el proyecto, porque nosotros somos la oposición y hemos bajado todos los tiempos para contribuir al desarrollo del debate; no somos marionetas de ningún juego. Haga votar si no quiere que nos vayamos”.
Finalmente, el proyecto fue aprobado con 112 votos a favor, del Frente para la Victoria y sus aliados habituales, y 74 en contra, aunque hubo nada menos que 70 ausentes.
Al fundamentar su voto en contra, Puiggrós advirtió que “el proyecto intenta aminorar las consecuencias de otorgarle autonomía a las Fuerzas Armadas para su educación mediante una figura que no existe en toda la legislación argentina, que es la de la autonomía académica e institucional”.
“Además –agregó-, incumple con las atribuciones que le otorga la Constitución Nacional a la presidenta de la Nación en lo atinente al mando de todas las actividades de las Fuerzas Armadas, al concederle autonomía para decidir y dirigir su propia formación”.
Según explicó la diputada en el recinto, la ley “incurre en insalvables contradicciones” porque propone “la creación de una universidad nacional autónoma que se regiría al mismo tiempo por las leyes de Defensa Nacional y de Educación Superior”.
Pero además, Puiggrós advirtió que “el proyecto reúne a todos los institutos de las Fuerzas Armadas” y “todo eso conforma un paquete que constituye un sistema educativo propio de las Fuerzas Armadas, separado del Sistema Nacional de Educación Pública”.
La legisladora enumeró en este sentido que la UNDef unificará a los colegios Militar, Naval y Aeronáutico, los posgrados, la Escuela Superior de Guerra y los similares de otras fuerzas, y también integran el mismo paquete la educación inicial, primaria y secundaria, como sería el caso del colegio Dámaso Centeno.
La expresidenta de la Comisión de Educación se preguntó a modo de ejemplo “qué va a hacer un consejero” al advertir que “el sólo hecho de que funcione un cogobierno en la universidad de los militares, interrumpe la verticalidad” que caracteriza a las Fuerzas Armadas.
“Tengamos cuidado con la educación de los jóvenes militares –marinos y aeronáuticos-, cuidemos que no pierdan el ethos militar que hace de la subordinación un concepto fundamental en un país atravesado en su memoria reciente, por la represión y el corporativismo. Es inaceptable que se ponga en juego la verticalidad en la educación de las fuerzas armadas”, alertó.
