Dispuesto a suceder a Cristina Kirchner en la jefatura de Estado, Julián Domínguez no duda en calificar con el máximo puntaje a estos 11 años de gobiernos kirchneristas. No obstante, el presidente de la Cámara de Diputados reconoce que “faltan cosas por hacer” y, fiel a su estilo, no teme rivalizar con Daniel Scioli, otro de los precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria.

“¿Qué puntaje les pondría a estos 11 años de gestión?”, lo interrogó el diario La Nación. “Un 10”, contestó Domínguez; aunque ante la insistencia del periodista Gabriel Sued, reconoció: “Creo que nos faltan viviendas por realizar. Todavía tenemos pobreza en la Argentina. Nos faltan muchas cosas por hacer”.

En este sentido, Domínguez reiteró que su propuesta principal es “llevar la Capital a Santiago del Estero”. “Como dijo Perón, el siglo XXI es el siglo de los recursos naturales para América latina. Hay cinco millones de hectáreas que se van a incorporar al sistema de producción en el norte argentino”, explicó.

Por otra parte, el diputado kirchnerista marcó sus diferencias con Scioli, favorito en la interna del Frente para la Victoria según las encuestas. “Mi diferencia con él es que no discute con los militantes, que construye con otros actores, que tienen que ver con la estética del marketing, con una carrera individual”, indicó.

A días de haber criticado al gobernador bonaerense por su participación en un evento del Grupo Clarín, agregó: “nuestro pueblo es la voz de Dios y el que no responda a los intereses del pueblo va a recibir el aborrecimiento. Que Scioli haga lo que crea mejor”.

En otro tramo del reportaje, Domínguez destacó sus méritos por haber apaciguado el conflicto entre el kirchnerismo y las entidades agropecuarias durante su gestión como Ministro de Agricultura. “Soy un laburante. Lo que hice fue meterme en la asamblea, ir a la cooperativa de De Angeli, ver a Buzzi, ir a Coninagro, hablar con los productores. Escuchar. Fue lo que me pidió la Presidenta”, contó.

Al mismo tiempo, el periodista le recordó que fue jefe de campaña de “Chiche” Duhalde en 2005, en contra de la candidatura a senadora de Cristina. “Estuve siempre donde estuvo el peronismo. Desde el 83 hasta la fecha, incluido Herminio Iglesias en el 85, voté siempre la boleta completa del peronismo (…) Yo voté al peronismo de Buenos Aires [el PJ era entonces controlado por el duhaldismo]. Cuando se produjo la ruptura [y el kirchnerismo pasó a controlar el partido], me quedé en el peronismo”, reconoció.

“En los 90 traicionamos nuestra doctrina. Me hago cargo”, agregó sobre su paso por el menemismo.