Los candidatos presidenciales de Cambiemos pidieron a la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría que los autorice a usar fiscales porteños en la provincia de Buenos Aires, es decir, aunque no tengan domicilio en territorio bonaerense, para las PASO del 9 de agosto.

“No parece coherente que el Estado destine recurso públicos para la impresión de boletas y que luego no permita que haya un representante de la agrupación política que las acerque al lugar de votación y controle su existencia durante todo el comicio”, afirman en un escrito de trece páginas, preocupados por los clásicos robos de boleta y en un distrito donde el peronismo pesa fuerte.

“De no contar con los fiscales solicitados, se atenta contra los derechos y garantías de las agrupaciones políticas nacionales frente a las de distrito local que sí pueden contar con dichos representantes afectando el principio de igualdad (art. 16) y de igualdad de sufragio del art.37 garantizados en la Constitución Nacional”, agregaron en la presentación los candidatos de Cambiemos.

El texto lleva la firma de los apoderados de las tres fuerzas políticas que integran el frente.

El argumento central es que, al tratarse de una elección presidencial, interpretan al país como “distrito único” por lo que estarían habilitados a proveer de fiscales ajenos a las jurisdicciones que originalmente debían controlar, según trascendió.

Mauricio Macri, en tanto, se encargó de robustecer las sospechas. Y señaló que “es un hecho” que en las próximas elecciones “habrá gente organizada que usará tácticas fraudulentas para obtener ventaja”.

En un mensaje hacia los miembros de su fuerza que difundió vía correo electrónico, convocó fiscales para “defender los resultados” de los comicios y “la voluntad genuina de los electores”.