Al cumplirse el 50° aniversario de la resolución 2065 de las Naciones Unidas, que insta a los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido a dialogar sobre la soberanía de las Islas Malvinas, el diputado nacional Julio Martínez (UCR-La Rioja) destacó “el invalorable aporte realizado por el papa Francisco”, quien se sumó al pedido de diálogo entre ambos países por la Cuestión Malvinas, y posó para ser fotografiado con un cartel en sus manos sobre la campaña “Es tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas”.

“Existe un mandato constitucional que nos obliga a los argentinos a resolver esta controversia por medios pacíficos y de acuerdo al derecho internacional, pero no alcanza con una campaña de apoyo de personalidades del ámbito académico, deportivo, cultural, político o religioso, por importante que ellas fueran”, dijo el diputado Martínez , quien sostuvo que “no recuperaremos Malvinas si no adoptamos una política más incisiva, coherente y sostenida en el tiempo, que, entre otras cosas, requiere de la utilización de herramientas legales que tenemos a mano”.

En este sentido, Martínez, vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara baja, exigió “la aplicación de la Ley 26.659, que establece severas penas y multas para las empresas que, explotando petróleo en Malvinas, pretendan hacer lo mismo en nuestro país”.

En este sentido, Martínez denunció “al Grupo AP Moller Maersk, concesionario de la Terminal 4 del puerto de Buenos Aires, que trabajó para Rockhopper Exploration remolcando la plataforma Ocean Guardian a Malvinas, y ahora aparece trabajando para Total S.A. en el proyecto offshore de gas y condensados Vega Pléyade, emplazado a 20 km. de la costa de Tierra del Fuego”.

“En el proyecto se encuentran involucradas 8 embarcaciones, entre ellos los AHTS Maersk Searcher y Maersk Seeker (ambos con bandera del Registro Internacional de Dinamarca)”, indicó el diputado radical, quien juzgó que “no cabe ninguna duda que Maersk queda encuadrada en los alcances de la Ley 26.659 y sujeta a las penalidades que la misma prevé”.

“A esta altura de los acontecimientos, las contradicciones del relato kirchnerista son inocultables y resultan harto evidentes. Sobreactúan la cuestión Malvinas, insultan a Cameron, a los holdouts y a Griesa, pero contratan empresas británicas para los vuelos de la presidente a los paraísos fiscales, a Barclais para reestructurar la deuda y se asocian a Chevron para explotar Vaca Muerta”, concluyó Martínez.