La relación comercial entre el candidato macrista y el Gobierno de la Ciudad fue discutida en el programa A dos voces. La diputada reclamó explicaciones de Macri y el periodista denunció una “campaña sucia”.
El candidato a diputado nacional, Fernando Niembro, mantuvo un contrapunto con la jefa del bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura porteña, Gabriela Alegre, en el que el periodista insistió en considerarse “víctima de una campaña sucia”, mientras que la legisladora porteña reclamó “explicaciones” fundamentalmente del Gobierno porteño, “con Mauricio Macri a la cabeza”.
En el programa A dos voces, de TN, los dos fueron entrevistados, aunque por separado. La diputada expresó sus sospechas de que “estamos ante una clara maniobra de desvió de fondos. Los contratos de La Usina debieron ser publicados en el Boletín Oficial, y eso es algo que está en la Constitución de la Ciudad”.
Aclaró que el periodista deportivo podía no conocer mucho de la operatoria comercial con la ciudad, pero consideró “llamativo” que una empresa como la que tenía Niembro “facture 23 millones de pesos, tenga un sólo cliente y no tenga empleados”. Agregó que “ni siquiera tenemos la certeza de que los servicios de publicidad se prestaron. Hay irregularidades y se debe investigar si hubo delitos”.
La defensa del candidato de Cambiemos giró en la convicción de que “me atacan para ocultar la realidad de la Argentina y de la provincia de Buenos Aires”, insistió en que “no hay nada ilegal” en su relación comercial con la ciudad, e insistió en que “todas estas acusaciones se tratan de una campaña sucia para que no se sepa la verdad de Argentina y del conurbano”.
Como prueba de la “campaña” en su contra, argumentó que Cristina Kirchner utiliza los mismos términos que el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, al hablar de “ñoquis caros”. E insistió en que “no me van a callar, ni la presidenta, ni Zannini. Soy un peronista y un militante”.
Aseguró además que él se presentó ante la justicia sin haber sido imputado, y que aportará “toda la documentación que sea necesaria” para demostrar que todo lo que hizo “fue legal”.
Agregó que se dijeron “muchas mentiras”, tales como que la empresa La Usina no presentó balances, cuando sí lo hizo, y que no estaba inscripta en la IGJ, cuando figura desde 2012. Agregó con respecto a la venta de su parte en la empresa por 20.000 pesos en que toda su carrera comercial la hizo en el sector privado y por eso no tiene que rendir cuentas a nadie sobre ese tipo de decisiones. “Si quiero regalar la empresa, lo hago”, ejemplificó.
