Por Silvana Yazbek. La democracia no solo es el mejor modo de conseguir esos objetivos; es también el único sistema político capaz de corregirse a sí mismo.
El 15 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Democracia, una jornada que recuerda la importancia de promover, consolidar y proteger la democracia en el mundo. El Instituto de la Democracia y Elecciones -IDEMOE- saluda a todos los que apoyan día a día, con sus declaraciones y acciones, la construcción de más y mejor democracia, con apego a la ley.
El Día Internacional de la Democracia fue establecido en 2007 por Naciones Unidas (ONU), y se celebró por primera vez en 2008. La fecha fue elegida por la Asamblea General, porque el 15 de septiembre de 1997 la organización mundial de parlamentos la Inter-Parlamentary Union (IPU) -Unión Inter-Parlamentaria- adoptó la “Declaración Universal sobre la Democracia” en la que reafirma sus principios, los elementos y prácticas necesarias para un gobierno democrático.
Entre éstos establece que “la democracia es un ideal que se ha de tratar de alcanzar como una forma de gobierno que se aplica conforme a modalidades que reflejan la diversidad de experiencias y de particularidades culturales, sin derogar principios, normas y reglas internacionalmente admitidos. Así pues, es un estado o una condición constantemente perfeccionada y siempre mejorable, cuya evolución depende de diversos factores políticos, sociales, económicos y culturales”. Como ideal, “la democracia trata especialmente de mantener y promover la dignidad y los derechos fundamentales del individuo, garantizar la justicia social, facilitar el desarrollo económico y social de la comunidad, reforzar la cohesión de la sociedad, impulsar la tranquilidad nacional y crear un clima propicio para la paz”.
La democracia no solo es el mejor modo de conseguir esos objetivos; es también el único sistema político capaz de corregirse a sí mismo, superándose dentro del respeto a sus normas y mecanismos electorales de representación política que la garantizan.
El tema elegido por la ONU para reflexionar en el Día Internacional de la Democracia de este año 2015 es el “Espacio para la sociedad civil”.
En el mensaje del secretario general Ban Ki-moon en ésta ocasión expresa que “La sociedad civil es el oxígeno de la democracia. Lo vemos claramente en las democracias más dinámicas y estables del mundo, donde gobierno y sociedad civil trabajan conjuntamente en pos de objetivos comunes”.
Asimismo sostiene que la sociedad civil “Cumple un papel fundamental, ayuda a observar los gobiernos y representar los distintos intereses de la población, incluidos sus grupos más vulnerables. La función de la sociedad civil nunca ha sido tan omportante”.
Desde el Instituto de la Democracia y Elecciones -IDEMOE-, recordamos, tal como hace la ONU que el progreso y la participación cívica van de la mano.
Argentina otorga voz a los ciudadanos, a los movimientos y a las organizaciones; les permite participar libremente en el desarrollo del país, por diversos canales. Nuestro Congreso Nacional está abierto a quienes deseen acercarse. Es posible y necesario tomar contacto con los diputados y senadores que nos representan. Es positivo seguir su actividad y trabajo. La sociedad civil puede aproximarse y debe colaborar con ellos, en la creación del futuro próspero que todos los ciudadanos anhelamos.
En este año de elecciones presidenciales y demás categorías de representación del poder político de la República Argentina es más que propicio convocar a electores a ejercer el derecho-deber al voto, a involucrarse en la jornada comicial a las autoridades de mesa y fiscales, a contribuir activamente en su rol gendarme y comprometerse en paz por el respeto y sostenimiento los procesos electorales democráticos legítimos -y perfectibles- como los que afortunadamente contamos.
Asegurarnos de que cada uno de nosotros podamos representar, y representemos, el papel que nos corresponde en las próximas elecciones, garantizando nuestro acompañamiento armónico y un comportamiento ejemplar, consecuente con la democracia que tanto nos ha costado recuperar y a la que debemos custodiar frente a amenazas de factores de poder interesados en sus propios objetivos, muchas veces ajenos a la legalidad, al desarrollo, al bienestar general y al respeto a la voluntad popular en un estado de derecho y libertad, del que gozamos.
Silvana Yazbek
Directora Ejecutiva
Instituto de la Democracia y Elecciones -IDEMOE-
silvanayazbek@idemoe.org
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