Así lo dispuso el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien convocó para tal fin a los ministros de Gobierno de todas las provincias para un encuentro a celebrarse el 20 de enero.
Una de los compromisos electorales de la oposición el año pasado, cuando se reclamaba medidas de transparencia para las elecciones, fue que ganara quien ganara se impulsaría una modificación en el sistema de votación para ser implementado ya en las elecciones próximas, de 2017. Con ese fin, el Gobierno convocó a representantes de todas las provincias para la próxima semana, con el fin de iniciar ese debate.
La convocatoria partió del Ministerio del Interior, que encabeza Rogelio Frigerio, que cursó invitaciones a los ministros de Gobierno de los 24 distritos del país para encontrarse el 20 de enero próximo para iniciar el diálogo para una reforma electoral.
Según adelantó la agencia oficial Télam, se tratará de un encuentro conjunto a celebrarse en lugar a determinar, en el que cada representante provincial podrá expresarse.
El Gobierno quiere poner en discusión la implementación de la Boleta Única Electrónica para su aplicación en 2017, la composición de un organismo oficial no gubernamental que reemplace a la Dirección Nacional Electoral, y un reordenamiento del calendario de votación para que esté unificado, que evite que como viene sucediendo cada dos años, el calendario electoral esté perlado de elecciones a lo largo de todo el año.
De haber acuerdo, el sistema nuevo se implementaría en las PASO previstas para agosto de 2017.
Según se adelantó, el equipo del Ministerio del Interior que estará abocado a la tarea de la reforma está integrado por el subsecretario de Asuntos Electorales, Ezequiel Fernández Langan -a cargo de preparar la ejecución y puesta en práctica-, y por el subsecretario de Reforma Política, Julio Postiglioni, encargado de idear el marco legal para la reforma.
Las mesas de trabajo también contemplarán a los partidos políticos, las universidades nacionales y ONG como el CELS, Cippec y ACIJ, y también está previsto que comiencen a ser convocadas en las próximas semanas.
Lo que vaya a resolverse en esas reuniones deberá ser aprobado en el Congreso de la Nación, donde será necesaria una mayoría calificada de la mitad más uno del total de los miembros de las cámaras del Congreso y no una mayoría simple.
