En la semana, Elisa Carrió no dejó de apuntarles a las autoridades políticas y policiales de Santa Fe, sugiriendo que todos los fugados podían haber sido capturados el mismo día y no como después se rectificó. No ahorró críticas con el exgobernador Antonio Bonfatti, hoy titular de la Cámara de Diputados provincial, y aquel le contestó con dureza, prometiendo demandarla ante la justicia y llamándola “desquiciada”.

La diputada le contestó este sábado: “El periodismo debería reaccionar, porque después los hombres le dicen desquiciadas a las mujeres y las matan”, sintetizó, sugiriendo que el ejemplo de las expresiones del gobernador podía expandirse.

Con relación a la denuncia de que todos los fugados fueron detenidos el sábado, negó que se hubiera guiado por el video casero que después se demostró como erróneo. “Yo lo que presenté fueron las pruebas del whatsapp”, explicó la diputada por radio Mitre. Tras aclarar que no se refería a su propio teléfono -“es tan viejo como el mundo”, dijo-, sino a la red “YoVotoaLilita”, en la que un militante aseguró por whatsapp a las 4 de la tarde del sábado que “no saben lo que pasa en la arrocera, pero no se puede decir nada”.

“Cuando uno conoce Cayastá y Helvecia, y la ruta 1 por donde va la droga, sabe que es imposible que estuvieran en la arrocera el lunes. Hay 10 mil personas y 18 mil gatos”, contó.

De todos modos, aclaró que “a mí no me preocupa que me denuncien, me han denunciado todos los corruptos del país, y yo he denunciado a Bonfatti”, disparó. Por el contrario, dijo que le preocupan “los calificativos; yo no hablo de las características físicas (de los demás). Le pueden decir desquiciada, pero si la tienen cerca la matan”, detalló llevando el tema a los femicidios. Y unió ambas cosas diciendo que “el ejemplo del poder baja”.

“Hay que hablar de hechos, no de características personales, ni de excesos personales”, sugirió, para emprenderla de nuevo contra Bonfatti, del que dijo que “tenía relaciones, había pactado con la policía y el narcotráfico, y (por eso) le balearon la casa”.

Volviendo al caso del triple crimen de General Rodríguez y el prófugo Pérez Corradi, aclaró que “el autor intelectual es Aníbal Fernández, son lo mismo con Pérez Corradi. Pregúntele a (la jueza) Servini de Cubría, que tiene todos los elementos de prueba y no avanza”.

Luego involucró al exjefe de Gabinete en “todos los crímenes, incluido el de Unicenter”, y apuntó que “en la armería de Florencio Varela se entregaron las armas que después aparecieron en los crímenes”, reiterando la influencia del exfuncionario en el Renar.