La titular del Senado aseguró que esa medida generará la posibilidad de contar con un financiamiento “más barato” que permitirá hacer obras y mover la economía.
La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, confirmó la decisión oficial de optar por el gradualismo en materia económica, por cuanto un ajuste “brutal” provocaría que la gente sufriera “mucho más de lo que ya tiene para sufrir”.
Sentada a la mesa de Mirtha Legrand, la titular del Senado calificó de “muy complicada” la situación económica y ratificó la esperanza del Gobierno de cerrar “el tema de la deuda con los holdouts para tener financiamiento más barato”.
Michetti señaló que “si hiciéramos un ajuste brutal como dicen los ortodoxos liberales la gente sufriría mucho más de lo que ya tiene que sufrir. Entonces se decidió una cosa gradual, ir por el medio, algo que siempre es lo más difícil”.
Sobre los despidos en el Senado que ella dirige, reiteró que “en 10 meses se duplicó la cantidad de agentes en planta permanente del Senado. No nos tenemos que olvidar que eso es dinero de la gente”, y agregó que “tenemos que tener en claro todos los funcionarios, que cada dinero del Estado es dinero de la gente”.
La vicepresidenta sostuvo que “existe la voluntad de financiamiento externo” y se manifestó esperanzada de que “si logramos ese puente vamos a tener la posibilidad de hacer obras y poder desatar un poco más la economía que está parada”.
Dio garantías de que “vamos a arreglar el tema de la deuda para tener financiamiento más barato y con ese dinero empezar a mover la economía y controlar la inflación emitiendo cada vez menos”.
“Venimos de una situación donde el kilo de asado subió 1.400 por ciento en doce años, entonces es imposible que en dos meses tengamos un efecto claro sobre la inflación”, agregó la vicepresidenta, que cargó contra el Gobierno anterior afirmando que para sostener la situación “emitía”. Y cuando uno emite, remarcó, “definitivamente hay inflación y como trataba de sostenerlo, con controles con gente que fuera a las góndolas a mirar los precios y con los precios cuidados que son situaciones que no terminan más, son paliativas, parches”.
Añadió que “había una situación un poco reprimida y una inercia de doce años que necesita acomodarse en un año para tener una baja sostenida” de la inflación.
Con todo, estimó que “el desafío más grande que tenemos es unir a los argentinos”, y sostuvo que “con buena voluntad y profesionalismo vamos a poder combatir la división social que dejó el kirchnerismo”.
