Luego de la exposición del director de la Agencia Gubernamental de Control, Matías Álvarez Dorrego, por la tragedia en la fiesta electrónica Time Warp, el legislador Adrián Camps señaló que “la mayoría de las consultas quedaron sin respuesta” y “el funcionario aportó muy poco”.

“De entrada aclaró que sobre el tema de las irregularidades en la concesión y en la habilitación del local no podíamos hablar porque no correspondía a su área”, continuó.

El legislador del PSA también dijo que “a la ausencia de respuestas se sumó la falta de autocrítica”. “En la medida en que no se reconozca que se han cometido errores o que hay aspectos que no fueron considerados y que se deben contemplar en el futuro, estas cosas van a seguir pasando”, consideró.

Y opinó que “queda claro que la Ciudad no está en condiciones de garantizar la seguridad en este tipo de eventos. Lo mejor sería reconocer lo que está pasando y buscar entre todos la solución; debatir si es necesario cambiar la normativa o sumar inspectores, en lugar de venir y negar todo”.

Para Camps hay que “rechazar” el informe del funcionario, y seguir pidiendo desde la oposición, la interpelación de los ministros. “Que se haga una sesión especial para tratar el tema, porque alguna respuesta tenemos que dar ante los familiares y amigos de los chicos que murieron y de los que aún luchan para sobrevivir, como así también a la sociedad en general”, sostuvo.

“Según el funcionario estaba todo bien; los inspectores, los bomberos, el puesto sanitario, las dos ambulancias, un dispenser de agua, baños químicos, funcionaba el aire acondicionado y los extractores de aire. Todo funcionaba. Pero lo cierto es que se nos murieron 5 chicos por droga, exceso de temperatura y falta de hidratación, tal lo informó la propia ministra de Salud del Gobierno porteño”, finalizó.