Continúa la sangría en el bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria. Luego de la partida de tres diputados de Misiones, los seis militantes del Movimiento Evita anunciaron la conformación del bloque Peronismo para la Victoria, en lo que puede leerse como otro coletazo por el caso López y la situación de Julio De Vido, que se suman a las históricas disputas con La Cámpora, el sector hegemónico en el kirchnerismo.

Los bonaerenses Leonardo Grosso y Remo Carlotto, la rionegrina Silvia Horne, la santafesina Lucila De Ponti, el cordobés Andrés Guzmán y la correntina Araceli Ferreyra son los nuevas bajas en el bloque que conduce el abogado laboralista Héctor Recalde, que ya perdió nada menos que 28 diputados desde el 10 de diciembre de 2015, cuando se renovó la composición del Congreso.

La “falta de autocrítica” del kirchnerismo tras la pérdida de las elecciones y la laxitud con que el bloque de diputados Frente para la Victoria trata los casos de corrupción fueron los motivos que presentaron los diputados del Evita para escindirse del FpV en el marco de una conferencia de prensa.

“No se puede tener medias tintas sobre casos de corrupción”, aseguró Grosso, que al igual que sus pares del nuevo Peronismo para la Victoria faltó a la votación del proyecto de Cambiemos para autorizar el allanamiento a De Vido. “No creemos procedente el planteo del Pro. Pero cualquier funcionario o exfuncionarios público debe ponerse a disposición de la Justicia”, explicó el jefe del flamante bloque.

En rigor, los seis diputados del Evita venían alentando la posibilidad de la ruptura desde hace tiempo. No estaban cómodos en el bloque, en gran parte por sus históricas diferencias políticas con La Cámpora. Pero la situación de López y De Vido -que este miércoles sufrió un segundo procesamiento- marcó un antes y un después. “La respuesta del Frente para la Victoria (al caso López) fue insuficiente”, lamentó Silvia Horne, electa en octubre pasado luego de militar por la candidatura presidencial de Daniel Scioli.

Pero Peronismo para la Victoria no reniega de su pasado kirchnerista y no descarta volver a votar junto a sus excompañeros de bloque “Las diferencias no son ideológicas sino políticas”, aclaró Guzmán. Mientras que Horne explicó: “somos más útiles siendo oposición como un nuevo bloque”.

La decisión del Movimiento Evita se circunscribe solamente a la Cámara de Diputados de la Nación y no se descartan más incorporaciones. Por lo pronto, el nuevo espacio tiene en mente impulsar una nueva agenda opositora en el Congreso y “construir la unidad del peronismo para enfrentar la brutal transferencia de recursos que hace este Gobierno contra los sectores populares”, según afirmó Grosso.