No fue tan histriónica como la semana anterior, pero el papel de Elisa Carrió durante la exposición del vicecanciller en la Comisión de Relaciones Exteriores que ella preside no pasó obviamente para nada desapercibido. Y tuvo los toques de humor que la propia Carrió quiere imprimirle a esas audiencias que en general resultan tediosas. Como cuando en un pasaje, el diputado massista Alejandro Grandinetti la llamó “Lisa”, a lo que la líder de la Coalición Cívica reaccionó de inmediato: “Ah, eso de Lisa, una cosa impresionante… No sabía a quién le estaba hablando…”, comentó divertida quien está acostumbrada a que le digan Lilita.

La presidenta de la comisión le preguntó al diputado su nombre, pero el rosarino le respondió que ya se lo había dicho tres veces. Finalmente se lo dijo, y le pidió: “No me llame Ale”, y como para dejar claro que no estaba de humor, acotó: “Estamos hablando de un tema importante”. Su interlocutora no se quedó atrás: “Sí, por eso estoy acá -replicó-. Estoy acá porque soy presidente”.