En el marco del debate del proyecto de reforma electoral, la jueza federal María Romilda Servini de Cubría negó estar “en contra del sistema electrónico”. Reconoció que este mecanismo “anduvo muy bien” en la Ciudad de Buenos Aires, a pesar que ella “era pesimista”.

Sin embargo, la magistrada subrayó que en la Capital Federal “no hay problema” con el estado de las escuelas pero, en cambio, en la provincia de Buenos Aires “hay escuelas que no tienen luz, escuelas que hay que cruzar el barro, escuelas que se inundan”.

“Hay que tener en cuenta que si las escuelas no tienen luz, por más que las máquinas tengan batería, es imposible”, agregó.

También alertó sobre el “enseñar de golpe a toda la población” el nuevo sistema de votación y, sobre todo “a la población pobre, que no entienden el sistema electrónico”.

En este sentido, Servini de Cubría dijo que la incorporación de tecnología “es positiva” pero la implementación tiene que ser “en forma gradual” y “con anticipación” porque “a último momento no se puede aplicar”.

“Si esta ley la quieren aplicar en las elecciones del año que viene, la tienen que aprobar rápido”, recomendó la jueza con competencia en materia electoral en la Capital Federal.

Además, alertó: “El proyecto habla de un fiscal tecnológico, ¿uno por distrito, por sección o a criterio de la junta? Hay que aclararlo”. Por otra parte, criticó uno de los artículos del proyecto, donde se establece una auditoría concomitante en el mismo día de los comicios. “Este artículo de la auditoría concomitante el mismo día de la elección ya les advierto que va a ser una complicación”, dijo.

“Yo les digo a los apoderados de todos los partidos que vayan acompañados de un buen técnico en seguridad informática”, añadió.