El líder del Frente Renovador tomó la palabra en el final del debate sobre la iniciativa que presentó junto a Graciela Camaño, y abogó porque “delincuentes y víctimas tengan los mismos derechos”. Fue la primera vez que habló en el recinto en el año.
Sergio Massa no suele hablar en los debates. De hecho, solo lo hizo en una sesión en minoría, en el año 2014, pero nunca en sesiones ordinarias. Hasta ahora. Lo hizo este miércoles para defender la norma de la que es autor junto a Graciela Camaño, para proteger a las víctimas de delitos.
Habló para cerrar el debate del primer proyecto tocado este miércoles en la Cámara baja, donde resaltó el trabajo de todos los diputados en esa norma, que entendió como una señal para la sociedad de que “este Congreso también discute la situación de los ciudadanos de a pie”. Agradeció a quienes “vienen trabajando con nosotros con la redacción de un nuevo Código Penal, un nuevo Código Procesal”, y agradeció también a las víctimas y las asociaciones de víctimas “que nos acompañan”.
Recordó la marcha reciente #ParaQueNoTePase, y destacó que si bien los delincuentes cuentan con derechos, “no es menos cierto que ese derecho es un paraguas que también debe proteger a la víctima; porque la Justicia les debe reparar un daño. Pretendemos con esta ley equiparar la balanza”.
Massa sostuvo que “las víctimas de la inseguridad, o de Cromañón, o de los distintos hechos que fueron marcando con luto y tragedia tienen en el grito de las víctimas la marca del fracaso del Estado. El fracaso para brindar seguridad, pero también para proteger y reparar en un sistema de Justicia”.
“Sabemos que es importante para el momento de la llegada a la línea de reparación de la Justicia el papel que pueda jugar cada uno de los que fueron víctimas de un delito en el proceso -dijo-. Tenemos la satisfacción de que a partir de esta ley comenzamos a reparar parte de los daños que el Estado viene cometiendo”.
El líder del Frente Renovador hizo referencia también a casos como cuando “el dolor viene acompañado con la pérdida del trabajo”, poniendo como ejemplo el caso de María Luján Rey, y remarcó que el Estado tiene que estar en esos casos atento a atender esos casos. “No somos los dueños de esta ley, simplemente el vehículo del reclamo de miles y miles de argentinos, pero tenemos la madurez y la integridad para saber que el aporte de muchos bloques se hace desde la buena fe para que el Estado cumpla con su rol”.
Abogó por último para que “delincuentes y víctimas tengan los mismos derechos”.
