Invitada para exponer sobre el desplazamiento y relocalización de efectivos de las fuerzas federales de seguridad en distintos puntos del país, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se presentó en el Senado.

Durante una reunión de la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico, presidida por la senadora Sigrid Kunath (PJ-FpV), la funcionaria dijo que el despliegue de los efectivos tiene como objetivo “apoyar a los distritos con más alto porcentaje de delito complejo” y “lograr que las fuerzas de seguridad tengan un mayor nivel de equilibrio federal, para que todas las provincias cuenten con efectivos de seguridad”.

En su informe, Bullrich resaltó que “hay dos zonas en frontera” consideradas las más importantes para la presencia de fuerzas. Una es Formosa, donde hay 4.517 gendarmes, 289 prefectos, 69 agentes de Policía Federal y 33 de Policía de Seguridad Aeroportuaria. La otra, Misiones, con 2.360 gendarmes, 1.227 prefectos y 222 efectivos de Policía Federal.

Asimismo, destacó el operativo conjunto de las fuerzas federales con la policía de Misiones, que realizó el secuestro “más grande de la historia” de la provincia, en el cual se decomisaron cinco toneladas de marihuana.

Al momento de las preguntas, el senador José Miguel Mayans (PJ-FpV), recordó –sin nombrarlo- que su par radical Luis Naidenoff denunció un “narco Estado” en Formosa, y consideró que en caso de existir una “zona liberada” en la provincia norteña es porque “quiere decir que no actúan las fuerzas federales”.

Pero la ministra negó esta posibilidad y aseguró: “Nosotros creemos que no hay ninguna zona liberada en ninguna parte del país”. Bullrich señaló que “en todo caso” el “problema” se da con la gendarmería de Formosa, que “está permanentemente renovándose, porque hay muchos gendarmes formoseños. Hay que incorporar agentes que no tengan cercanía con el problema”.

Por otra parte, informó sobre el aumento de los controles en las fronteras y las rutas del país, con los que, dijo, “se la hacemos más difícil” a los narcotraficantes. “Cuando a los narcotraficantes se le suman los controles, empiezan a querer corromper a los policías que ocupan cargos de menor jerarquía”, advirtió.

“Nuestra fórmula es: 20 por ciento fuerzas y 80 por ciento inteligencia criminal. A estos delitos se les gana siendo más inteligentes”, agregó.

En cuanto a la provincia de Santa Fe, afirmó que si se logra disminuir el narcotráfico en esta provincia, “vamos a contribuir a la tranquilidad del país”. También, expresó su preocupación por la alta tasa de homicidios que se registra en la ciudad de Santa Fe, aún más que en Rosario.