El 3 de enero de 2002 los senadores del justicialismo aceptaban la renuncia del presidente provisional del cuerpo, Ramón Puerta, pese al pedido del presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, para que lo mantuvieran en el cargo.

El exgobernador misionero había pedido licencia y, tras conocerse el alejamiento de Adolfo Rodríguez Saá de la Presidencia de la Nación, renunció a su cargo. Puerta, elegido un mes atrás por los 40 senadores del PJ para ocupar ese cargo, el segundo en la línea sucesoria presidencial, decidió dar un paso al costado ante la renuncia del exgobernador de San Luis, por lo que no cumplió con el mandato de hacerse cargo del Gobierno nacional. Esa renuncia fue duramente cuestionada en el seno del bloque peronista de la Cámara alta, incluso por los representantes del denominado Frente Federal, el sector que más trabajó para que el misionero accediera a ese lugar.

Según allegados al bloque peronista, el propio Duhalde y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, le habrían solicitado a Puerta que pidiera licencia para que la transición hasta la asunción de Duhalde la manejara otro bonaerense, el presidente de Diputados, Eduardo Camaño.

En lugar de Puerta era propuesto como presidente provisional el cordobés Juan Carlos Maqueda, hoy integrante de la Corte Suprema de Justicia.