Durante la conferencia de prensa que brindó este martes, desde la Residencia de Olivos, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, calificó como “una vergüenza nacional” que “en Argentina se siga votando en papel”.

Consultado sobre si el Gobierno insistirá con su proyecto de reforma electoral, que cuenta con la media sanción de Diputados pero que quedó truncado en el Senado, el ministro coordinador sostuvo que “es negativo para la democracia argentina” mantener el tradicional sistema de votación con boleta de papel y no avanzar hacia otro mecanismo, como la Boleta Única Electrónica que era la que proponía la iniciativa oficial.

“Seguiremos dando la discusión”, afirmó y resaltó que la propuesta de cambiar la forma de sufragio cuenta con un amplio acompañamiento de partidos políticos, gobernadores y “muchos” de los senadores.

Peña reconoció que “es posible que no se llegue a implementar para esta elección” un nuevo mecanismo, pero insistió: “Tenemos que poder avanzar en un sistema que ha sido emblema de lo poco transparente y tramposo del sistema democrático”.