Más de 500 radicales, entre gobernadores, legisladores, funcionarios y dirigentes, participan del retiro en las sierras cordobesas, con la mira puesta en las elecciones legislativas y algunas diferencias internas. Reclaman más protagonismo en la toma de decisiones. Enfático discurso de Gerardo Morales.
El futuro de Cambiemos, el rol de la UCR y la marcha del gobierno son los tres grandes temas que por estas horas debaten a fondo más de 500 radicales, que abrieron este viernes el “retiro espiritual” del partido en la ciudad cordobesa de Villa Giardino, en la previa de la apertura del año parlamentario.
Gobernadores, legisladores nacionales y provinciales, funcionarios y dirigentes encabezados por el titular del partido centenario, José Corral, se dieron cita en el Hotel de Luz y Fuerza –ubicado en Oscar Smith al 100- para empezar a delinear también el armado electoral, que deberán congeniar con el Pro y la Coalición Cívica.
El invitado foráneo de la jornada fue el exministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat-Gay, quien reapareció públicamente tras su salida del Gabinete de Mauricio Macri, que despertó dudas sobre diferencias internas en la mesa de conducción de Cambiemos.
El encuentro, que se extenderá hasta este sábado, tiene además otro condimento: el malestar del ala radical referenciada en el diputado nacional Ricardo Alfonsín y en Juan Manuel Casella, los más críticos del rol que juega el partido en la alianza gobernante.
Durante la apertura de la cumbre, Corral destacó que “el radicalismo es el único partido popular que tiene estas instancias de reunión masiva, con representantes de todas las provincias, para conversar sobre los temas del país y la construcción de Cambiemos”.
En tanto, el jefe del bloque de diputados de la UCR y del interbloque Cambiemos, Mario Negri, expresó que “Cambiemos representa un modelo nuevo de coalición donde conviven la gestión y la política”, y consideró que “no seguir en Cambiemos sería volver al pasado”.
“La UCR hizo un aporte fundamental en la gobernabilidad de este primer año de gestión: frenamos el populismo, recuperamos la República y la división de poderes. El saldo es absolutamente positivo”, ponderó Negri, que jugó de local.
El diputado explicó que “Cambiemos fue capaz de unirse tras un objetivo central, que fue evitar la continuidad del populismo, recuperar la república, la división de poderes, volver al mundo, cosa que exitosamente se hizo, fundamentalmente por la correcta lectura de quienes integraron esa coalición electoral en ese momento histórico”.
“El radicalismo tuvo un papel decisivo. Sin su presencia no sé de qué Argentina estaríamos hablando ahora”, subrayó, y sostuvo que tanto la UCR como la Coalición Cívica aportan “la capacidad de anticiparse a los hechos”.
Por su parte, el gobernador jujeño, Gerardo Morales, llamó a “cuidar al presidente como muchos de su propio palo no hacen”. El mandatario provincial sostuvo que el radicalismo necesita “formar parte contundentemente de la matriz de las grandes decisiones. Y desde ese lugar cuidar al Gobierno y al presidente, como muchos de su propio palo no hacen”.
“Somos la fuerza política que tiene necesidad de devolverle la política al Gobierno nacional”, agregó.
Por su parte, el intendente de Córdoba y hombre fuerte del radicalismo en esa provincia, Ramón Mestre, llamó a “reafirmar la identidad partidaria para enriquecer Cambiemos”.
“El radicalismo debe pedir más espacios, sin que eso sea traducido en cargos”, aseguró.
En los últimos días, el Gobierno sufrió un sacudón político por el acuerdo con el Correo Argentino –devuelto a “foja cero”- y la modificación de la fórmula de movilidad jubilatoria –también anulada-, dos temas que también generaron revuelo al interior de Cambiemos, pues la UCR y la CC de Elisa Carrió no habían sido anoticiados.
Más aún, la propia Carrió se ufana de haber evitado el fracaso de la ley de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), y de haber logrado que el Gobierno diera marcha atrás con la reforma jubilatoria. Pero algo es seguro: los dos partidos socios de Cambiemos no tolerarán más errores no forzados.
“Está claro que entre aciertos y errores el saldo es positivo, pero también está claro que los resultados nunca son neutros: cuando son positivos suman, y cuando los errores se convierten en evitables, desgastan a cualquier Gobierno. Y de eso no está exento Cambiemos”, observó Negri en este sentido.
Participaron también del acto de apertura el jefe del boque de senadores, Ángel Rozas; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador; la titular de la Convención Nacional radical, Lilia Puig de Stubrin; los intendentes de la capital de Córdoba, Ramón Mestre; de Villa Giardino, Omar Ferreyra; de San Salvador de Jujuy, Raúl ‘Chuli’ Jorge, y el presidente del radicalismo de Villa Giardino, Alberto Zapiola.
En el plano electoral, la UCR pone en juego 20 bancas sobre un total de 36, mientras que el PRO sólo arriesga 13 de sus 41 escaños. Además, el radicalismo se juega las bancas por la minoría con que hoy cuenta en el Senado, por las provincias de Jujuy, Formosa y Santa Cruz.
