En una jornada histórica para las mujeres por el paro internacional, las diputadas nacionales del Movimiento Evita Araceli Ferreyra, Silvia Horne y Lucila De Ponti presentaron un proyecto de ley para declarar el 8 de marzo como feriado nacional femenino.

“Presentamos esta ley porque creemos que la fecha tiene que profundizar la consciencia social y popular acerca de los derechos de la mujer y de la importancia de construir una sociedad igualitaria e inclusiva”, fundamentó De Ponti.

Horne aportó que en su provincia, Rio Negro, “se alcanzó tristemente una de las tasas más altas de femicidios de todo el país y esos hechos siguen impunes”, ya que “los funcionarios, jueces y policías ponen trabas a las denuncias y no garantizan la protección”, sino que “son cómplices”.

En tanto, Ferreyra denunció que “mientras se suceden los crímenes a las mujeres, el presidente nos dice en sus discursos que ‘el combate contra la violencia de género es una prioridad de Estado’”.

“Nosotras repudiamos la demagogia de Mauricio Macri y no nos quedamos de brazos cruzados, sino que llenamos las calles y también accionamos en el Parlamento”, aseveró la correntina.

El proyecto presentado indica que “a partir de la movilización del 3 de junio de 2015, la lucha de las mujeres ha tomado mucha fuerza y estrategias, siempre por delante de la acción del Estado”, en referencia a la primera movilización con la consigna Ni Una Menos.

También explica que “es necesario desarrollar políticas públicas que combatan concretamente la violencia de género”, por lo que la iniciativa busca “aportar a la concreción de esos objetivos visibilizando aún más la pelea de las mujeres por la igualdad y dejando establecido que este día debe ser de lucha, de reflexión, y de movilización”.