El presidente del FIT porteño, Marcelo Ramal, analizó los anuncios del ministro de Energía, Juan José Aranguren, respecto de una inminente suba en la tarifa del gas que rondará el 40%, y aseguró que “es un porcentaje que, sumado a los aumentos de la luz y otros servicios, deja en ridículo a los topes paritarios del 18% para los salarios”.

En este sentido, explicó que “lo más grave es que el Gobierno reconoce haber ´suavizado´ el aumento previsto, y que un nuevo tarifazo tendrá lugar en noviembre, o sea, después de las elecciones” y advirtió que “por su parte, las empresas de transporte y distribución de gas, que reclamaban un mayor aumento ahora, han anticipado que postergarán inversiones previstas”.

“El Gobierno justificó los tarifazos en nombre de la necesidad de invertir, pero la huelga de inversiones de las privatizadas continúa”, indicó y agregó que “mientras tanto el pueblo continúa siendo confiscado en beneficio de un conjunto de parásitos”. Asimismo, concluyó en que “es necesario anular los tarifazos y abrir las libros y costos de todo el sistema energético, para poner de manifiesto el saqueo de años contra trabajadores y consumidores y apartar a sus vaciadores de la gestión de estos servicios”.